martes, 19 de junio de 2012

PEDAGOGÍA DE LA SANTIDAD !!!!!


 PEDAGOGÍA DE LA SANTIDAD                  3 de mayo de 2008                      Fiesta de la Ascensión

Queridos hermanos

Deo gratias! Firmo esta carta el día de la Ascensión de Jesús al Cielo. La buena noticia de la resurrección de Cristo es la certeza dejada en su despedida a los apóstoles “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” que da nuevo valor a todas nuestras noticias. Todo y todos estamos enganchados y salvados por la resurrección de Cristo. He estado en Brasil para la ordenación episcopal de nuestro Dom Enemesio Lazzaris. Ha sido una fiesta grande de Iglesia y de Congregación. La gente de Balsas se ha apretado al rededor de su nuevo obispo, muchos hermanos, sacerdotes y 16 obispos estaban en la catedral para dar testimonio de una comunión y una amistad que sólo la unidad en Cristo sabe proporcionar. Grupos de laicos orionistas se han dado cita de diversas partes del gran Brasil. Balsas está situada en el estado de Maranhâo, de los más pobres de Brasil. “Es claramente una diócesis orionista” ha sido mi propio comentario y de muchos al constatar la sencillez y la pobreza de esta gente. Se necesita un Obispo de corazón y de “manos remangadas” para los pequeños y el pueblo humilde. He estado también en Tocantinopolis, avanzadilla misionera de la Congregación que llegó en 1952. He visto el gran río Tocantins que transcurre rápido y rico en agua. He leído en el diario de la parroquia la crónica de la llegada de nuestros primeros misioneros y el ahogamiento de dos de ellos en los flujos del río a los 15 días de su llegada. Ahora se ha convertido en una diócesis y las comunidades cristianas son protagonistas de esperanza y de desarrollo. Escuelas, ambulatorios, estructuras sanitarias y sociales de esta vasta región han sido promovidas por los misioneros. Hemos viajado durante largas horas por esas carreteras rodeadas de vegetación exuberante, de inmensos cultivos (sobre todo de soja), de pastos, de escasos pueblos y muy pobres. ¿Cómo ser “apóstoles” en esta situación? ¿Cómo evitar que las “palabras” del Evangelio se pierdan en la gran confusión de ideas, de religiones, de costumbres de vida? ¿Cómo afrontar la desproporción entre los enormes problemas y la estrechez de los recursos?

Me venía a la conciencia el estribillo de Don Orione: “¡Necesito hijos santos! Podremos hacer un grandísimo bien; pero ¡tengo necesidad de hijos santos!”(1) Don Orione escribía estas palabras pensando precisamente en Brasil.

JUNTOS PARA AYUDARNOS A SER HOMBRES DE DIOS Con este horizonte de recuerdos y de pensamientos del reciente viaje - alargado después en Argentina - retomo la reflexión de la Circular precedente titulada “ La única cosa necesaria ” recordemos aquellas conclusiones.
  Hoy “el aporte esencial que la Iglesia espera de la vida consagrada está mucho más en el orden del ser que del hacer” (Benedicto XVI).
  Nuestra identidad y profesionalidad de religiosos derivan de la “única cosa necesaria” , la unión con Dios, que funde y desarrolla la vida espiritual y las actividades apostólicas. •  Para realizar la renovación que nos piden la Iglesia y el Capítulo necesitamos un crecimiento en santidad. •  El fin de la santificación , prioritario e indivisible del apostolado , debe estar más en el centro de nuestros intereses personales y de Congregación. Al igual que nuestras comunidades se organizan para desarrollar el apostolado, se proyecta, se establecen horarios, lugares, estrategias, competencias... así deberíamos hacer para ayudarnos comunitariamente en la santificación , recurriendo a una verdadera y propia pedagogía de la santidad , personal y comunitaria, sólidamente anclada en la rica tradición eclesial y abierta al diálogo con los nuevos tiempos”,(2) como nos dijo Juan Pablo II en 2003. Me han llegado varios ecos sobre la Circular anterior dedicada a la exigencia de poner la experiencia de Dios en el centro de nuestra vida religiosa. Os envío dos. Un ex provincial: “Especialmente me alegro por la elección del tema. Ahora que me encuentro, por así decir, un poco fuera de la presión del gobierno, tengo tiempo para meditar y ver los asuntos de la vida consagrada bajo nuevos puntos de vista. Creo verdaderamente que la renovación, antes incluso que de la reestructuración de las obras, de la redistribución de los recursos humanos de religiosos, de la respuesta a los nuevos desafíos históricos, de las programaciones a largo plazo, debe pasar por el retorno al origen del primer amor; o sea a la relación de amor esponsal con el Señor, al gozo, interior pero también exterior, de estar en comunión con El. Por esto estoy verdaderamente contento que hayas afrontado este tema y que lo hagas con la certeza de que se trata no de un tema central sino del tema esencial para una posible renovación de la vida consagrada”. Un provincial: “Pienso que estamos cada vez más cerca del núcleo de las cosas. Habrá que ver cómo mediar estas orientaciones por parte de nosotros provinciales, de la autoridad local a quienes toca gestionar la mediocridad propia de los demás. A veces nos sentimos un poco desarmados frente a quien te escucha, pero tiene otras cosas que hacer y mira al reloj. Percibo que es difícil encontrar el método para infundir coraje (o las ganas de santidad) a quien no las tiene. Los medios los tenemos todos: subsidios, programas, visitas canónicas y otros, pero... Acaso sea iluminador el discurso sobre la pedagogía de la santidad”. Recojo el ánimo para seguir teniendo vivo el tema de la pedagogía de la santidad. Ciertamente no será suficiente la Circular para una adecuada profundización. Acaso fuese necesaria una reflexión global de la Congregación , del Capítulo. Es importante sobre todo recordar que las Constituciones y Normas constituyen nuestra regla de vida. En ellas está contenida nuestra pedagogía de la santidad .(3) De hecho, como leemos en el art. 234: “Las Constituciones son una ‘regla de vida' aptas para promover en nosotros la asimilación y la práctica del Evangelio, según la intuición particular del Fundador. Ellas precisan espiritualmente, antes incluso que jurídicamente, el proyecto religioso concreto y son la expresión objetiva de su espíritu”.

ESPIRITUALIDAD DE MANGAS REMANGADAS Uso esta expresión, salida de los labios de nuestro Don Ignacio Terzi siendo ya superior general, porque con su simbología elocuente comunica la unión vital de contemplación y acción, de pasión por Dios y pasión por los hombres, de místic apostolado, a la que estamos llamados en nuestra vida de religiosos orionistas.(4) Podría también ser definida como espiritualidad encarnada o incluso espiritualidad apostólica .(5) Responde a ese tipo de santidad de Don Orione definido como “ místico en la acción ” o acaso mejor “ místico en acción ”. “Si insistimos sólo sobre su caridad activa - observa Don Divo Barsotti -, si insistimos solamente sobre el servicio, no seremos fieles a San Luis Orione. Los escritos de Don Luis Orione lo manifiestan como uno de los grandes místicos italianos”.(6) La unión entre acción y contemplación es algo común en todos los santos y en todas las escuelas de santidad. Sabemos que “las personas consagradas, por su vocación específica, están llamadas a hacer surgir la unidad entre autoevangelización y testimonio, entre renovación interior y ardor apostólico, entres ser y actuar, evidenciando que el dinamismo emana siempre del primer elemento del binomio”.(7) Se puede decir que los modos y el método con los que alcanzar el equilibrio dinámico entre contemplación y acción nos sitúan en una determinada “pedagogía de la santidad”, más contemplativa o apostólica, religiosa o laical, benedictina, franciscana, salesiana, etc. ¿Hay también una pedagogía orionista de la santidad? Con Don Terzi, creo que hemos de responder que sí, porque un auténtico fundador carismático - y sin duda Don Orione es uno de estos - termina siempre creando una propia espiritualidad, más o menos especulativa o doctrinal según los casos y los programas del instituto”.(8) Don Orione ha vivido y trasmitido una propia y original dinámica de integración entre contemplación y acción en el camino de la santidad. Esta síntesis constituye el atractivo de su vida, como ha observado bien el ya citado Divo Barsotti, gran testigo y maestro de la espiritualidad italiana posterior al Vaticano II: “La experiencia mística de Don Orione no es ni benedictina, ni franciscana, ni carmelita. Acaso sea análoga a la experiencia mística típicamente italiana de Santa Catalina de Siena. Indudablemente san Luis Orione es un gran místico. Es la fuerza de Dios el que lo arrebata, la potencia del espíritu que actúa en él. El actúa como instrumento del Espíritu que le habita. Es sobre todo en su actuar cuando el santo es instrumento de Dios. En él la actividad no es contraria a la contemplación, él es un instrumento contemplativo en la acción. Aquello que se dice de San Ignacio de Loyola puede también decirse, acaso con mayor razón, de Don Orione” .(9) El magisterio de la Iglesia sigue motivando y enriqueciendo la fidelidad al carisma de fundación y a la “espiritualidad propia” de cada congregación o movimiento carismático. “Se vuelve riqueza para la Iglesia misma que los Institutos tengan su propia fisonomía y su propia función. Por tanto interprétense y obsérvense fielmente el espíritu y las finalidades propias de los Fundadores, al igual que las sanas tradiciones, porque todo ello constituye el patrimonio de cada Instituto” ( Perfectae Caritatis , 2)

Esta importante afirmación del Vaticano II ha sido muchas veces citada por el Papa también para nosotros los orionistas. “Os animo, hermanas y hermanos queridos, a seguir sobre este camino resistiendo a cada tentación de conformismo y acomodación, incluso a costa de sacrificios”, para estar “preparados y responder con renovado entusiasmo a los desafíos de nuestro tiempo y de los tiempos futuros, dirigiendo siempre la mirada hacia la figura y los ejemplos del Fundador para ser su viva continuación”.(10)

Por tanto, mirando a la originalidad espiritual de Don Orione y animados por el magisterio de la Iglesia pongamos la atención sobre Don Orione y sobre cómo nos ha enseñado a ser santos, a vivir la unión con Dios, “la única cosa necesaria” de nuestra vida y de nuestro apostolado.

LA UNIÓN CON DIOS

Numerosos testigos religiosos y laicos han manifestado su propia sorpresa frente a la santidad de Don Orione. Traigo aquí tres testimonios.

Un religioso orionista, Don Gaetano Piccinini : “Mi estupor fue creciendo al ver cómo Don Orione sabía unir - y es bien difícil - una actividad sorprendente y sin descanso con una vida de continua unión con Dios. Don Orione vivía de fe y en la presencia de Dios”.(11)

Un laico orionista, el prof. Domenico Isola , director sanitario del Pequeño Cottolengo de Génova: “Don Orione poseía el atractivo que viene de la plenitud de la Gracia y que difunde en torno a sí la Gracia misma; quien lo escuchaba admiraba al “facchino (¿maletero?) de la Providencia ” en sus incansables fatigas, y sentía el acicate y el gozo de acercarse a él en sus obras de bien. Los que se le acercaron tuvieron la misma sensación de encontrarse al lado de una figura de gigantescas proporciones morales, de un hombre en el que, en feliz armonía, actuaba lo natural y lo sobrenatural”.(12) Un experto en espiritualidad, Don Giuseppe De Luca : “Pensaba que era uno de tantos que se dedican a las obras, logrando en la Iglesia lo que en el mundo logran los grandes empresarios... así pensaba yo en un principio sobre Don Orione; pero en la medida en que poco a poco lo fui viendo más de cerca, descubrí que en él su acción, aunque enorme, no lo era todo. Lo más grande en él era otra cosa, y no era solamente lo mayor, lo era todo. Dentro de él vivía una vida secreta, y eso era toda su vida, y ésta era una vida de amor; ese amor del que se ha dicho que no conoce fin ni fronteras porque sólo limita con Dios”.(13) La unión con Dios ha constituido sin duda el encanto de Don Orione. Fue gracia y afán ascético. Él vivía habitualmente y transparentemente “de Dios”. Dios vivía en su alma. Su alma vivía en Dios. Así es la santidad. Se entiende así que todo lo que venía de su alma - pensamientos, palabras, obras y relaciones - tomaba forma, luz, fuego, de la presencia de Dios, del Espíritu. En este estado del alma, dócil y casi pasiva frente a la caridad divina que lo empujaba (cfr. 2Cor5,14) al trabajo, a tantas personas y problemas cotidianos, “no lo distraían” porque lo suyo era un continuo moverse con Dios, en Dios y por Dios. De esta experiencia interior de Don Orione hay claros reflejos en sus enseñanzas: “Cada palabra nuestra debe ser un soplo de cielos abiertos: todos han de sentir la llama que arde en nuestro corazón y la luz de nuestro incendio interior, encontrarse con Dios y Cristo. Para conquistar a Dios y agarrar a los demás se necesita primero vivir una vida intensa de Dios en nosotros mismos, tener en el interior una fe dominante, un ideal grande que nos arda y resplandezca... ”.(14) Esta era su propuesta y el objetivo en la formación de sus religiosos, hermanas y laicos. A este estado del alma podemos y debemos tender todos. “Deber y belleza de nuestra vocación religiosa es tender a la perfección, convencidos de que eso significa darse a Dios en serio” .(15) La mayor o menor densidad de Dios en el alma determina el valor de nosotros religiosos y de nuestro apostolado. La experiencia y enseñanza de Don Orione ofrecen algunas indicaciones precisas para superar el dualismo que, en la vida cristiana, tiende a poner por un lado la “espiritualidad” y en la otra la “acción”, casi como dos dinámicas separadas y, a veces, incluso en oposición.(16) ¿Cuáles fueron las opciones elegidas por Don Orione para cuidar y vivir la unión con Dios como “místico en la acción”, en una vida ajetreada y turbulenta como la suya y de cad  Hijo de la Divina Providencia ? En otras palabras, qué pedagogía de la santidad nos ha dejado el Fundador? Ya se ha reflexionado mucho y mucho queda aún por entender, y de vivirlo para entenderlo mejor. Como aporte, quisiera evidenciar tres líneas fundamentales de la pedagogía de la santidad vivida y trasmitida por Don Orione para realizar la unificación dinámica de acción y contemplación: la vida de oración , la obediencia a la voluntad de Dios y la caridad hacia el prójimo . En esta carta me limitaré a decir algo sobre la oración.

Le miramos a él y nos miramos nosotros.

VIDA DE ORACIÓN No hay unión con Dios sin vida de oración. “A la constante unión con Dios nos inducen el ejemplo y la palabra de nuestro Fundador, que fue hombre de profunda interioridad a pesar de su incansable dedicación al bien de los hermanos: con la oración lo lograremos todo; sin oración no podremos nada” (Const. 66). Las jornadas de Don Orione y las nuestras están generalmente llenas, son fatigosas, sacrificadas, ricas de bien y también de cruces, son –¡Dios lo quiera!- un “ afanarse de un Avemaría al otro ”.(17) Y sin embargo “ el religioso vale tanto cuanto reza ” porque, “ el gran secreto para lograr en las obras de apostolado, para obtener los resultados apetecibles en nuestro trabajo, en el campo de la caridad cristiana es la unión con Dios, vivir con Dios, en Dios, unidos a Dios, tener siempre el espíritu elevado a Dios ”.(18) Un religioso así es “como un árbol plantado al lado de la acequia, que dará fruto a su tiempo y sus hojas no caerán nunca; se lograrán todas sus empresas” (Salmo 1, 3).
Las formas de la oración

La unión con Dios es evidente y fundamentalmente un don de Dios, un fruto del Espíritu Santo mediante la gracia sacramental. Fue la acción del Espíritu, custodiado en un corazón puro quien mantuvo a Don Orione “siempre en un estado de embriaguez espiritual”.(19)

Pero Don Orione ¿cómo hacía para cultivar su unión con Dios? ¿Cómo y cuándo rezaba? Comencemos por un dato ordinario de la vida cotidiana. Quienes han vivido al lado de Don Orione han testimoniado que “él estaba siempre solícito, incluso entre tanto trabajo, para unirse a las prácticas de piedad de la vida común ,(20) junto a sus hermanos. También cuando se retiraba tarde por la noche - algo habitual - estaba siempre el primero al reunirse en la Capilla por la mañana. Las oraciones que no podía hacer en comunidad las recitaba mientras iba de viaje con quien le acompañaba. Cuántas veces volviendo de Milán o de Génova, hemos recitado juntos el rosario, las oraciones de la tarde, etc. Y después decía: ‘Ahora hemos cumplido con nuestro deber'. Callaba y se recogía continuando con su oración mentalmente”.(21)
Es cierto que después se recuerdan otros tiempos largos de adoración eucarística en la iglesia, la fidelidad a la oración del Breviario , según la usanza del tiempo, la confesión frecuente , las vigilias nocturnas , los retiros , los ejercicios espirituales , el rosario , la devoción a la Virgen y a los santos . Y después, durante el día, todo era una búsqueda discreta pero fervorosa de expresiones de oración. Don Orione sembraba su jornada de pequeñas oraciones, breves invocaciones, un trozo de rosario, jaculatorias, signos de cruz, brevísimas visitas al Santísimo . También estas formas simples y populares que no requieren separación de tiempo y lugar, y posibles también en medide las actividades cotidianas, eran un modo habitual para cultivar el contacto continuo con “el Cielo” y para sentirse continuamente “en la presencia de Dios”.
Son todo cosas que tal vez ya hagamos o tratemos de hacer también nosotros.
¿Son causa o efecto de la unión con Dios ambas?
Son expresiones posibles y típicas de quien vive una vida apostólica muy movida como la de Don Orione y de tantos de nosotros hoy. Forman parte de la pedagogía orionista de la santidad.(22)Cada cual tiene la posibilidad y el deber de encontrar sus propios espacios, tiempos y expresiones de oración personal . Cada uno desarrolla su propio estilo de oración: vocal, mental, afectiva, llevando a la oración las acciones, las personas, la vida cotidiana, etc. Lo importante es que “individualmente no dejemos de encontrar momentos adecuados para refrescar, en el encuentro con Dios, nuestra vida interior” (Const. 76).823) Nadie nos ve cuando rezamos pero se nota si hemos rezado. Sobre todas las expresiones de la piedad (= relación de hijo ), en la práctica y en la enseñanza de Don Orione sobresalen dos que tenía como fundamentales en la jornada: la Meditación y la Misa . Son los dos canales de unión con Dios, mediante la relación con la Palabra y la Eucaristía. Hoy vuelve a tener la debida importancia también la Liturgia de las Horas, muy practicada pero considerada diferentemente en los tiempos de Don Orione. En la actualidad, Palabra y Eucaristía han asumido centralidad teológica y pastoral en la vida de la Iglesia. También nuestras Constituciones las colocan como principales fuentes de vida espiritual y ascética personal. “ La Eucaristía es la fuente y el culmen de toda la evangelización... Todas nuestras casas tienen una capilla en la que se celebra y conserva la Eucaristía , que debe ser el verdadero centro de la Comunidad. La celebración eucarística cotidiana... es el momento privilegiado para encontrarnos juntos, de nuestra alabanza a Dios y de nuestro apostolado. Como prolongación en la participación del sacrificio eucarístico, cuidamos, individualmente y comunitariamente la adoración a Cristo presente en el tabernáculo, de modo particular en la visita de adoración que se ha de hacer diariamente, siguiendo la tradición querida por el Fundador” (Const. 74) “Tengamos en las manos diariamente la Sagrada Escritura a fin de que con la lectura y meditación de la Palabra de Dios , aprendamos la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús” (Const. 72). “ La meditación cotidiana , por media hora, nos abre los horizontes de la Palabra de Dios, en la unión con él” (Const. 76) “La liturgia es ejercicio del sacerdocio de Cristo... Silabeemos sobre ella, por tanto, nuestros días, santificándolos con la Liturgia de las Horas celebradas de manera digna y en la medida de lo posible comunitarias” (Const. 73). “Por la mañana y por la tarde la comunidad se reúne para la alabanza de Dios, con la Liturgia de las Horas” (Const. 76). “No está bien que nosotros descuidemos la Palabra de Dios” (Hechos 6,2) Todo es importante y tiene su lugar en nuestra pedagogía de la santidad, pero me detengo sólo sobre la meditación de la Palabra de Dios por tres motivos: 1) porque es un instrumento imprescindible de discipulado y de unión con Dios; 2) porque de la visita canónica resulta que está un tanto descuidada por algunos religiosos y a veces reducida a unos pocos minutos simbólicos; 3) para sintonizarnos con el camino de la Iglesia que, en el próximo Sínodo de los Obispos de 2008, reflexionará sobre el tema “ La palabra de Dios en la vida misionera de la Iglesia ”. El cardenal Martini ha afirmado que “una espiritualidad cristiana que no se base en la Palabra difícilmente sobrevivirá hoy en un mundo tan complejo como el nuestro”.(24) Para vivir nuestra primera profesionalidad de “testigos de Dios” y para afrontar el impacto apostólico con el secularismo necesitamos religiosos apasionados por Dios y su Reino, y no de espiritualidades light , o “ a gotas de rocío ”, como decía Don Orione.(25) “La llamada a la nueva evangelización es sobre todo una llamada a la conversión”(26) , y la conversión pasa necesariamente por la familiaridad con la Palabra de Dios. “Leer y amar la Escritura ” ha recordado Benedicto XVI es “un inundarse interiormente por la presencia de la Palabra ”(27) . San Gregorio Magno exhortaba: “Estudia y medita cotidianamente las palabras de tu creador. Aprende a conocer el corazón de Dios en las palabras de Dios (dice cor Dei in verbis Dei )”.(28) “En nuestra vida, particularmente la de los Institutos de vida activa - ha observado Don Pascual Chavez, rector mayor de los salesianos, en la reunión de Superiores generales -, conducida cada vez más a una actividad incansable, el peligro - para nada imaginario - es el de abandonar la cosa más importante , la que no podemos delegar a otros. El asunto bien visto por los apóstoles en la Iglesia primitiva de Jerusalén, que se sienten desafiados ante la necesidad de responder a los problemas sociales y pastorales que surgían en la comunidad naciente, es paradigmático. Los desafíos son resueltos, pero queda firme la prioridad de la oración y el ministerio de la Palabra : No está bien que nosotros descuidemos la Palabra de Dios ” (Hechos 6,2). Ese modo de proceder de los primeros apóstoles continúa siendo para nosotros norma de vida. El sacerdote(29) , religiosos(30) e incluso el laico(31) que quiere hablar de modo convincente de Dios debe haber hablado frecuentemente con Él. “ No sabe hablar a los hombres de Dios quien de los hombres a Dios no le habla ”.(32) Leemos en Novo Millennio Ineunte n.32: “ Para esta pedagogía de la santidad necesitamos un cristianismo que se distinga sobre todo en el arte de la oración ”, un arte que ha de ser aprendido y ejercitado; aprender a rezar debe ser “ un punto de calidad en cada programación pastoral ” (n.34) en la Iglesia. “ La Palabra de Dios es la primera fuente de toda espiritualidad cristiana ” (Vita consecrata n.94). Y por tanto también de la orionista.

La Palabra de Dios en el centro de la vida religiosa Debemos poner la Palabra de Dios en el centro de la vida personal y comunitaria, para que la vida consagrada sea verdaderamente “religiosa”, esto es, ligada (del latín religare), enlazada con la vida de Jesús, evangelizada en un diálogo cotidiano con su Palabra. En cada una de nuestras comunidades, por grande o pequeña que sea, la meditación cotidiana,(33) la lectio comunitaria(34) y el cuidado de la liturgia de la palabra(35) en la liturgia eucarística son los tres elementos indispensables para que “ Nuestra primera regla y vida sea observar, con gran humildad y amor dulcísimo y encendido de Dios, el Santo Evangelio”(36) , como fue afirmado por Don Orione.(37) La vida religiosa se deteriora o se vuelve otra cosa sin un contacto personal y dialógico cotidiano con la Palabra de Dios.(38) No es suficiente usar la Palabra de Dios como instrumento de enseñanza, moral, ministerial, “para los demás”. La Palabra de Dios es el camino-sacramento de nuestro diálogo y encuentro con Jesús. Sin este encuentro ¿qué sería de nuestra vida? Un recitar subjetivo, solitario y no una comunión con el Dios que nos ama y nos muestra el camino de la vida. Queridos hermanos empeñémonos en promover los bienes esenciales de la familia: tomemos de corazón el tema de la Palabra de Dios como un bien excelso. Una familia se mantiene también con lugares y tiempos comunes que forman parte de sus ritmos ordinarios. Debe encontrarse espacio en el proyecto personal y comunitario. Sin el diálogo personal con la Palabra de Dios - compuesto de escucha, reflexión, oración y compromiso - comoocurre en la meditación cotidiana, falta la cátedra más importante de la pedagogía de la santidad de un religioso.

LA MEDITACIÓN COTIDIANA Ayudémonos recíprocamente a vivir bien el tiempo comunitario de la oración y de la meditación de la mañana: “La primera hora, toda a Dios, en la presencia de Dios, empleándola en la meditación y en las prácticas de piedad. Es por la mañana, antes de cualquier distracción y comunicación con los hombres, cuando necesitamos orar y escuchar a Dios. La primera hora ¡toda a Dios! Entonces Dios habla, Dios ara las almas, Dios trabaja en nosotros, plasma nuestro espíritu: Dios vivifica, Dios clarifica, el esplendor de Dios está sobre nosotros; en la meditación sentimos el tacto de Dios”.(39) La Palabra meditada por la mañana hará su trabajo, estemos tan seguros como el sembrador del que habla Marcos 4,26, que “echa la simiente en la tierra, despierto o dormido, de noche o de día, la simiente germina y crece; como ni él mismo sabe”. De hecho, “como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven sin haber regado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar... así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin cumplir su efecto” (Is 55,10-11). Que la meditación sea de media hora. No se trata de un deber para quien tiene poco que hacer. Más bien es necesaria para quien tiene mucho que hacer como nos ocurre normalmente a todos nosotros. Don Orione en la normas prácticas nos motivaba así: “Saltada la meditación, está perdido el día. Es mejor que cerremos los colegios, si nos impiden hacer la meditación. Ese poco de meditación que se hace con los chicos (o con la gente) no es suficiente para los religiosos. Es de absoluta necesidad hacer la meditación. Una Casa que descuida la meditación, deja el espíritu religioso. La fuerza para hacer el bien nos viene de la meditación y de los sacramentos ” .(40) A veces se oye decir: “Pero si celebramos después Misas y hablamos de Dios a la gente, pasaremos todo el día en tareas pastorales”. No son suficientes las homilías y las catequesis que luego se harán para los demás: la Palabra de Dios se ha de tomar “como algo de uso interior”, como diálogo, como relación y amistad personal con el Señor. Y concluyo una vez más con Don Orione que recomendaba “la imagen del Divino Maestro que en medio de la predicación, se retira al monte a meditar y a rezar, sea nuestra imagen predilecta”.(41) Que lo sea también para nosotros hoy.
NOTICIAS DE FAMILIA Cambios en el Consejo General  El nombramiento del Padre Enemesio Lazzaris como Obispo de Balsas que he mencionado al inicio de la carta ha supuesto su sustitución en el seno del Consejo general. Por tanto, según derecho, el nuevo Vicario general ha resultado Don Achille Morabito , en cuanto que era el 2º consejero, mientras ha sido nombrado nuevo consejero general Don Tarcisio Gregorio Vieira (brasileño, de 44 años, desde 2001 oficial en la Congregación de los obispos). A ambos nuestro afecto fraterno, la oración y los mejores deseos para un fecundo apostolado en las nuevas tareas que la Providencia les confía. Se ha tenido que pensar también en una parcial redistribución de los encargos; Don Achille Morabito: vida religiosa, formación inicial y permanente (también de los hermanos y eremitas), ecumenismo; Don Tarcisio Gregorio Vieira: pastoral misionera, pastoral parroquial, Instituto Secular Orionista. Para completar el equipo de la Curia General , ha llegado Don Giuseppe Vallauri como “oficial en funciones” de Postulador. Se ocupará, junto a Don Enrico Casolari, también del Archivo general.

Un gesto más de estima del Papa hacia Don Orione Los Cohermanos y hermanas presentes en la basílica de San Pedro para la celebración de la Jornada de la Vida Consagrada del 2 de febrero pasado tuvieron un estremecimiento de emoción al sentir nombrar a Don Orione por Benedicto XVI. En su discurso, el Papa estaba ilustrando la estrecha unión entre carisma y Evangelio, tras las secuelas de Cristo y la fidelidad al carisma: “ una familia religiosa, con su misma presencia, se vuelve “exégesis” viviente de la Palabra de Dios. El acontecer de los carismas de la Vida consagrada, dice el Concilio Vaticano II, puede ser leído como un desplegarse de Cristo en el tiempo, como un Evangelio vivo que se actualiza siempre en nuevas formas (cfr. Conc. Vat. II Const. Lumen gentium , 46)”. Es en este momento cuando el Santo Padre, para comprobar la verdad de tales afirmaciones, ha citado la enseñanza de algunos Santos fundadores acerca de la centralidad del Evangelio en sus Reglas de Vida: San Benito, Santa Clara de Asís, San Vicente de Paúl y San Luis Orione. De nuestro Fundador dijo: “ San Luis Orione escribe: “Nuestra primera regla y vida sea la de observar, en humildad grande y amor dulcísimo y encendido de Dios, el Santo Evangelio”.(42) Ciertamente viene a nosotros un poco de orgullo “de hijos” por esta cita del Padre fundador, pero viene también un posterior estímulo para ratificar nuestra vida en la “sola cosa necesaria” que es el amor de Jesús, la fidelidad vital al Evangelio, en el surco del carisma de Don Orione. Esta es “ la contribución esencial que la Iglesia espera de la vida consagrada” (Benedicto XVI).

En Corea y Filipinas En febrero pasado, junto al P. Bernardo Seo, he hecho una breve visita a Corea del Sur. He encontrado dos Obispos que ya habían estado en la Curia de Roma. Han querido mostrar posibles campos de pastoral en los que podría instalarse una comunidad orionista, en Uijeongbu, diócesis periférica de Seúl, y en Masan, ciudad industrial del sur. Nos han acogido con gran esperanza, tratando de adivinar en nuestros ojos y en las palabras la decisión de venir en su ayuda. He vuelto con folios de apuntes, alguna foto, recuerdos y deseos. Don Orione decía “ Estamos preparados para ver qué carta nos juega la Providencia ”. Ya nos ha enviado dos hermanos coreanos, la petición de dos obispos, algún conocimiento útil, la espera de los pobres, la tarea de “ mirar hacia Asia ” repetida por el Papa y también por nuestro “proyecto orionista para Asia” (2001). He ido después a visitar a los hermanos de las Filipinas. Es sorprendente el gran desarrollo de actividad pastoral y caritativas animadas por nuestros Cohermanos. Desde hace unos años han llegado también nuestra Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad. Según las directivas del proyecto misionero se está preparando la apertura de una tercera comunidad. El momento culminante de esta semana en las Filipinas ha sido la ordenación sacerdotal de Andrea Kim Teagun en la iglesia de Payatas, primera parroquia orionista, próxima a la smoking mountain de Manila. Desde Corea llegó la mamá, los hermanos y un grupo de jóvenes. La iglesia no pudo contener a tanta gente concentrada para la solemne celebración. El Padre Andrea Kim es conocido y apreciado porque desde hace 8 años se dedica a varias iniciativas de ayuda: escuelas para pobres, comidas para niños, ambulatorios médicos, programa antituberculosis y otros.
Durante la celebración mi mirada se posaba también sobre el “ceremoniere”, Richard Maguad, clérigo filipino de tercero de teología, y rezaba y decía para mi: ¡Ánimo, dentro de poco te tocará a ti, primer sacerdote filipino! Mahal na Inang María, Patungo sa Kinabikasan! ¡Ave Maria y adelante hacia el futuro! Cor unum: la caridad con Jesús en el corazón.
He participado en la 27º Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio “Cor Unum”, reunido del 28 de febrero al 1 de marzo en Roma bajo la guía del Presidente, el cardenal Paul Joseph Cordes y dedicada al tema “ Calidad humana y espiritual de los que trabajan en los organismos caritativos católicos ”. Me he encontrado como en casa, es decir con los problemas, los cambios y las perspectivas que estamos viviendo también nosotros en la Congregación. “ Ha ocurrido - ha dicho el card. Cordes en su relación introductoria - que desde hace cien años quien trabajaba en los organismos caritativos de la Iglesia eran religiosas y religiosos que desempeñaban una tarea específica a partir del propio Instituto religioso... en su persona se garantizaba, incluso a la vista, una identificación con la Iglesia ”. Hoy ya no ocurre así y las agencias de caridad católicas están mayoritariamente compuestas de laicos y muchos son empleados que están presentes sólo a modo de trabajo remunerado y prescinden de una práctica religiosa y a veces incluso ética.
A partir de este cambio se suscita “ la cuestión de la fe de nuestros empleados ” en la línea de cuanto ha sido indicado por Benedicto XVI en Deus caritas est (nn.31-39). “ Ahora se trata , ha afirmado el cerd. Cordes, de aceptar con humildad y realismo que hay necesidad de cultivar el espíritu, la formación del corazón, como dice Benedicto XVI, de los que trabajan con nosotros y para nosotros”. Y en primer lugar la formación del corazón de nosotros religiosos. “ La ayuda que se ofrece no debe nunca reducirse a un gesto filantrópico, sino que debe ser una expresión tangible del amor evangélico”, ha exhortado el Papa en el discurso de la asamblea de Cor Unum . Nuevo Presidente de los Ex-alumnos. Durante la reunión del Consejo central de los ex-alumnos del 19 de enero pasado ha sido elegido el nuevo presidente, el doctor Felice Salis, de Salargius (Cagliari). “La primogenitura de los ex-alumnos como hijos de Don Orione -ha escrito el nuevo Presidente- no es un derecho conquistado para obtener beneficios sino más bien un deber de gratitud. La colaboración con las demás realidades laicales será el punto de partida para contribuir con nuestra especificidad a la plena realización del movimiento laical, del que queremos ser parte activa”. ¡Felicidades, queridos Ex-alumnos!

Algunos desarrollos apostólicos recientes. El 3 de enero ha iniciado su actividad el Centro para Transeúntes realizado en la parroquia de Roma–Ognissanti. El 11 de enero, en Bangalore (India) se tuvo la bendición de la primera piedra de la nueva casa de formación ; el seminario de Costa de Marfil está en fase avanzada de construcción; el hospital de Anyama de las hermanas orionistas ha empezado a funcionar y nos ha llegado la noticia de los 700 partos ya realizados. En enero hemos temido por la peligrosa situación de Kenya que se ha resuelto sin especiales problemas para nuestros hermanos y actividades. El 19 de enero ha sido inaugurado el Pequeño Cottolengo de Ceará (Brasil). Se ha iniciado la construcción del Centro Don Orione de Leopoli (Ucrania) que incluye una capilla y lugares para actividades comunitarias. El próximo 12 de mayo, la comunidad de Amecameca asumirá la nueva parroquia de Xoyatzingo .

Centenario de eventos importantes La Parroquia de Ognissanti . El centenario de la parroquia romana de Ognissanti, “ la Patagonia , a las afueras de la Puerta de San Juan”, que Pío X quiso confiar personalmente a Don Orione, acaeció exactamente el 25 de marzo de 2008. En esta fecha fueron iniciadas las celebraciones del importante recuerdo: la celebración presidida por el obispo Luigi Moretti y la audiencia del Papa: “Os deseo a todos vosotros -ha dicho Benedicto XVI- que seáis siempre fieles testigos de Cristo y de que contribuyáis a difundir en todas partes el gozo de seguir su Evangelio para construir juntos una sociedad más fraterna”. En Lonigo, la primera presencia en el Véneto . En una modesta celebración de jubileo he participado también yo en Lonigo (Vicenza) donde - como se lee en el diario de la casa - “En la fiesta de San José, 19 de marzo de 1908, fue abierto este Centro de Recreo, pedido por el clero de esta ciudad, confiado a la Obra de la Divina Providencia , fundada y dirigida por el M.R.D. Luis Orione de Tortona, quien vino para la apertura de la nueva casa, dejando como primer director al R. D. Ángel Bariani, junto con el clérigo Barbassi Adriano y el joven De Paoli Angelo. Al principio el número de muchachos fue de más de 400” . En este año, hemos de recordar también el centenario de la muerte del siervo de Dios Don Gaspare Goggi , “primer Hijo de la Divina Providencia ” (4 de agosto), y de la madre de Don Orione, Carolina Feltri (17 de octubre). También han pasado ya 100 años del terrible terremoto de Reggio Calabria y Messina: eran las 5,20 del 28 de diciembre. Este acontecimiento dio un profundo vuelco a la vida de nuestro Fundador que se encontró inmerso en una aventura de caridad que lo proyectó después sobre la amplia escena eclesial y civil.

Próximamente En los próximos meses están en programa algunos eventos importantes:

20-22 de junio, en Génova: congreso internacional de estudios orionistas sobre el tema “Faros de fe y de civilización”. El servicio a la vida débil como educación a la civilización del amor”.

25 de junio en Roma: Fiesta del Papa, Misa en San Pedro, bendición por parte del Papa de la estatua de San Luis Orione puesta en un nicho de la Basílica de San Pedro; audiencia general.

26-28 de junio, en Roma: reunión internacional de los Grupos de Estudio Orionistas.

3-10 de agosto, en Polonia: Jornada mundial de la juventud para los jóvenes orionistas de Europa.

24-31 de agosto, en Tortona: congreso internacional de formación para líderes del Movimiento Laical Orionista.

29 de septiembre – 3 de octubre, en Buenos Aires: Congreso internacional de Pastoral educativa.

Oraciones por nuestros difuntos Como siempre, termino recomendando la oración para aquellos que en estos meses han concluido su vida terrena, precediéndonos en la casa del Cristo Resucitado. I cohermanos: Fra Placido ( Antonio Tossutti ), Don Fulvio Mastrangeli , Don Giovanni Caprioli y Don Narciso Paragnin . Las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad : Sor Maria Eustella (Sacramentina), Sor Maria Pasqualina , Sor Maria Rosa y Sor. Maria Virginia .
La madre de Fra. Luigi Fiordaliso, del P. Laureano De la Red Merino , de Don Leonio Lunardi (premorto), de Pe. Valdemir Luis De Bona y de Fr. Luigi Simioni.
El hermano de Don Orlando Viti, de Don Ettore Paravani, de P. Fernando Santamaria Pascual.
La hermana de Don Ettore Paravani, de Don Domenico y Fr. Mario Sanguin, de Pe. Geraldo da Cruz De Carvalho (premorto), y de Don Giuseppe Rigo. Recordemos también a tantos benefactores y Amigos que en humildad y discreción han estado cercanos en la misión de la Pequeña Obra. Con la intercesión de San Luis Orione y de la Santísima Vírgen invoco sobre todos la bendición del Señor y recuerdos para todos con afecto.
 Don Flavio Peloso, FDP
(Superior general
(1) En A. Gemma, Don Orione. Un cuore senza confini , 2000, p.223-224.
(2) Mensaje de Juan Pablo II para el centenario de la PODP , 8.3.2003; Véase Novo Millennio ineunte 31; Vita consecrata 93; Ripartire da Cristo 20.
(3) Sobre el argumento hay varios estudios y publicaciones. Señalo en particular el “ Sussidio per la formazione al carisma ” de título “ Sui passi di Don Orione”, nacido de un estudio congregacional amplio, traducido en las principales lenguas.
(4) La expresión es significativa y bella, cuando no sea entendida como un atajo para reducir la espiritualidad al apostolado (o, peor aún, a la actividad) o para justificar la superficialidad o la baja estatura espiritual.
(5) Ya en los primeros esbozos de la regla, se escribió que la nueva congregación “vivirá de la doble vida contemplativa y operativa, teniendo a aquella como el sustrato necesario para el eficaz cumplimiento de la otra” ; Scritti 52, 2.
(6) D. Barsotti, Don Orione maestro di vita spirituale , 2a ed., Piemme 2004, p.194.
(7) V ita consecrata 81. Al n.67: “la persona consagrada debe ejercitarse en el difícil arte de la unidad de vida, de la mutua compenetración de la caridad hacia Dios y hacia los hermanos y hermanas, experimentando que la oración es el alma del apostolado, pero también que el apostolado vivifica y estimula la oración”.
(8) I. Terzi, La nostra fisionomia nella Chiesa , Ed. Don Orione, Tortona, 1984, p. 88.
(9) Don Orione maestro di vita spirituale , o.cit., 195-196.
(10) Giovanni Paolo II, Messag­gio alla Piccola Opera della Divina Provvidenza , “L'Osservatore Romano”, 12-13 marzo 1990, p.4. Giovanni Paolo II, después de la Beatificación dijo: “El espíritu del Beato Don Orione inunde vuestros ánimos, les queme, les haga bramar de propósitos santos, les lance hacia los ideales sublimes que él mismo vivió con heroica constancia” ( L'Osservatore Romano, 27-28 ottobre 1980, 4). De modo similar a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad : “¡Sed fieles a Cristo tras las huellas de Don Orione !” ( L'Osservatore Romano, 16.5.1999, p.5 ). En el Mensaje para el centenario de la aprobación canónica : “ La Iglesia espera de vosotros que reavivéis el don que está en vosotros (cfr 2 Tm 1,6) y que promováis una fidelidad creativa de vuestra vocación. Solamente permaneciendo bien enraizados en la vida de Dios y manteniendo inalterable el espíritu de los orígenes podréis responder de manera profética a las exigencias de la época actual” (Carta del 8 de marzo de 2003).
(11) Testimonio de Don G. Piccinini, Summarium , p.530 y de Don G. Zambarbieri, p.714. Esto de 'cominar en la presencia de Dios' fue la enseñanza constante de Don Orione a sus religiosos, dejado casi como testamento en la últimas buenas noches del 8 de marzo de 1940.
(12) Summarium , p.280. Similares observaciones están presentes con particular calor en los testimonios de personas laicas.
(13) G. De Luca, Elogio di Don Orione , Edizioni di storia e letteratura, Roma 1999, p.114. Este sacerdote culto, gran literato y experto en espiritualidad, ha dejado maravillosas páginas sobre la personalidad de Dosn Orione.
(14) In cammino con Don Orione , p.324.
(15) 12° Capítulo general, decisión 22; cfr. Cost 14.
(16) No el trabajo sino el activismo es el verdadero enemigo de la oración y de la espiritualidad. El activismo es algo distinto de la dedicación al trabajo. Es la superficialidad y la alienación en el hacer que nos vuelve incapaces de reflexionar, de alcanzar y de expresar la propia interioridad. El activismo no es el enemigo sólo de la oración sino también del trabajo mismo. Don Orione advertía la diferencia entre trabajo y activismo superficial: “Quien reza poco hace poco bien. Quien reza mucho hace mucho bien ” ( Scritti 55, 209). “ Estoy contento al saber que trabajas; reza también mucho, tú tienes necesidad de espiritualizarte un poco más; te lo digo en el Señor ” (101, 134). (17) Cfr. Lettere I, p.168. (18) Parola (26.9.1937) VII, p.56-59 (19) La expresión es de Don Luca en Elogio di Don Orione , o.cit., p.77. (20) La expresión, muy en voga en el pasado, se reduce a una práctica exterior y disciplinar; pero de por sí indica que la piedad, el amor hacia Dios tiene necesidad de ritos, de costumbres, de perseverancia. “ Las prácticas de piedad son útiles, son necesarias, pero no olvidemos que son medios, no fines! Todo en nosotros! Todo en nosotros: prácticas de piedad, disciplina, estudio, trabajo, debe estar subordinado a una sólida piedad, es decir al amor de Dios, a las virtudes cristianas, a la verdadera santidad: toda nuestra vida, por tanto, será oración” (Const. 81).
(21) Testimonianza de Don G. Zambarbieri, Summarium p.714-716. (22) El documento del 12º Capítulo General observa: “Es verdad que la espiritualidad no puede ser reducida a las prácticas de piedad, por otro lado éstas no pueden ser olvidadas superficialmente. La fidelidad y la perseverancia ayudarán a superar creativa y sabiamente algunas dificultades típicas de alguna comunidad como la diversidad de compromisos y por tanto de horarios, el excesivo trabajo absorbente, el cansancio”; p.86-88. (23) La decisión 22 del 12° CG: “Cada religiosos dedica cotidianamente un tiempo particular a afianzar la intimidad con su Señor. El superior local, con su ejemplo, y el provincial en el diálogo individual con los religiosos insistan para que este momento sea parte del estilo habitual de vida del orionista”. (24) C. M. Martini, Perché Gesù parlava in parabole . Bologna 1988, 114. (25) “ La piedad, oh hijos míos en Cristo, nutre el alma y la vuelve fuerte contra las tentaciones; la piedad templa todos los dolores y dulcifica todas las amarguras. Ella, como me parece haberos dicho ya, debe ser ardiente, y a la vez sólida, no debe ser sentimental ni como gotas de rocío ”; Scritti 52, 57. (26) Juan Pablo II, Discurso de apertura en Santo Domingo , 7. (27) Benedicto XVI, Discurso a los Obispos de Suiza, “L'Osservatore Romano”, 10 de noviembre de 2006, 4. (28) Epistolarium , libro 4, Epístola 31. En la Constitución Dei verbum , en el n. 25: “El concilio exhorta con fuerza e insistencia a todos los fieles, sobre todo a los religiosos, a aprender “la sublime ciencia de Jesucristo” (Fil. 3, 8) con la frecuente lectura de las divinas escrituras. La ignorancia de las escrituras, de hecho, es ignorancia de Cristo”.
(29) Presbyterorum Ordinis , 13.
(30) Ripartire da Cristo . Un rinnovato impegno della Vita Consacrata nel terzo Millennio , 25.
(31) Novo Millennio Ineunte (2001) 32.
(32) Scritti 55, 173.
(33) La meditación será siempre sobre la Palabra de Dios, con la ayuda de algún subsidio, pero no es una lectura espiritual o de estudio, ni siquiera recitación del Breviario.
(34) Es aún poco practicada por nosotros; donde se hace se ven los beneficios. En alguna comunidad está unida a la preparación de la homilía del domingo. En algún lugar, en la curia general por ejemplo, una vez a la semana, se hace una meditación en común sobre las lecturas de la Misa. (35) Es otro aspecto importante de nuestro ser discípulos y ministros de la palabra; que va desde la dignidad en la proclamación de la Palabra al esfuerzo en la preparación de la homilía.
(36) Lettere di Don Orione , II, 278. Esta frase de Don Orione ha sido citada por Benedicto XVI en su discurso durante la celebración con ocasión de la Jornada de la vida consagrada del 2 de febrero de 2008. (37) Sobre “Don Orione enamorado del Evangelio” y sobre “Meditaciones de Don Orione” véase la ‘ Introduzione a San Luigi Orione. Meditazioni sul Vangelo , San Paolo, Cinisello Balsamo 2004, p. 23-41. (38) Don Orione expresaba esta convicción con expresiones muy categóricas. “ La jornada será como se haya hecho la meditación”. “ saltada la meditación, está perdida la jornada” , porque “ la meditación sirve para dar alimento a nuestras almas y a las que han sido confiadas a nuestro cuidado. Es como el aceite de la lámpara” ( Riunioni 14); “ La meditación pondrá en su sitio muchas cosas” ( Riunioni 3); “ Quien deja la meditación ha dejado de vivir bien, de vivir como buen religioso y perderá la vocación ” ( Parola VI, 232).
(39) Lettere I, p.451-452. (40) Riunioni , 14.7.1933, p.111.(41) Sui passi di Don Orione , p.317. (42) Lettere di Don Orione , Roma 1969, vol. II, 278

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