jueves, 3 de octubre de 2013

UNA PLANTA ÚNICA CON MUCHAS RAMAS





"Escribo esta carta en vísperas del centenario del inicio de los primeros misioneros enviados por Don Orione a Brasil. Exactamente 17 de diciembre 1913 a las 16 horas , los primeros misioneros orioninos partieron de Génova a Brasil en el barco " Thomas de Saboya. " Los misioneros desembarcaron en el puerto de Santos , 29 de diciembre de 1913, y luego vinieron en tren hasta el destino, Mar de Espanha , en el Estado de Minas Gerais , 2 de enero de 1914.

Esa salida fue la primera apertura de la Congregación más allá de las fronteras de Italia. Es una fecha importante porque marca el inicio del abrazo de la gente en el nombre y en el espíritu de Don Orione . En muchos otros pueblos llegaron después ... ! Hoy estamos presentes en 32 países.
Este año del centenario se refiere a la totalidad de la familia de Don Orione , en todas las naciones y de todas las categorías , FDP , PSMC , ISO, MLO y Laicos. Así , al terminar el Año de la Fe , la Pequeña Obra de la Divina Providencia celebrará el Año Misionero Orionino , desde el 20 de octubre del 2013 hasta 8 de diciembre de 2014 .
Es una fecha importante porque marca el inicio del abrazo de la gente en el nombre y el espíritu de Don Orion
Con la celebración del Año Misionero Orionino se propone tres objetivos
1 . gracias al Señor por la historia de la congregación que es en sí mismo una historia de la misión ;
2 . celebrar nuestros orígenes comunes y la unidad de la familia de Don Orione en el mundo con un renovado compromiso de fidelidad creativa al carisma ;
3 . reavivar el celo misionero característico de nuestra Orionita identidad, también en respuesta a los repetidos llamamientos del Papa Francisco para una "Iglesia misionera".
La carta se compone de cuatro capítulos. El primero es citado en su totalidad el guión con el que el propio Don Orione presenta " Lo que la Pequeña Obra de la Divina Providencia " . " Es un claro espejo en el que podemos ver el rostro de Don Orione y la cara de nuestros religiosos y laicos de hoy en día ", dijo Don Flavio.

El segundo se titula " El carisma de Don Orione carisma es la catolicidad " y muestra los signos de esta catolicidad, sus raíces no sólo en lo sobrenatural, sino también en su manifestación histórica, se abre a muchaspersonas, muchas épocas y culturas, para las diferentes categorías de la población de Dios
El tercer capítulo presenta " La Pequeña Obra de la Divina Providencia en el mundo " , con una breve evolución histórica y geográfica de la "única planta con muchas ramas" desde el principio hasta hoy. Recuerdo el año, el principio y los protagonistas de la fundación de la familia de Don Orione en los distintos países .

El último capítulo, " Mirando al futuro ", lanza algunas perspectivas de la forma de vida de la congregación y se reúnen en la celebración del 20 de octubre en el Santuario mariano de Aparecida (Brasil), donde, al final de la Asamblea General se iniciará el año Misionero Orionino.


Qué es'?  la congregación?
 
 
Es una humilde Congregación Religiosa, de reciente creación, italiana de origen, moderna en sus hombres y en sus sistemas, total y solamente consagrada al bien del pueblo y de los hijos del pueblo, confiada a la Divina Providencia.
Por lo tanto, ha nacido para los pobres, y para alcanzar su fin se establece en los centros obreros, preferentemente en los barrios y suburbios más pobres, que están en las orillas de las grandes ciudades industriales; vive, pequeña y pobre, entre los pequeños y los pobres, Fraternizando con los humildes trabajadores, corroborada por la bendición de la Iglesia y por el válido apoyo de las Autoridades y de los espíritus abiertos a los nuevos tiempos y los corazones amplios y generosos,
Se dirige al pueblo, más que con la palabra con el ejemplo y el holocausto de una vida inmolada día y noche con Cristo, al amor y a la salvación de los hermanos.
Esta institución es de timbre puramente católico y es italiana, sin reticencias; también en el extranjero desenvuelve obra de ferviente italianidad.
Aun cuando vive de una única fe y tiene sólo un alma y un corazón y unidad de
gobierno, desarrolla múltiples actividades, según las variadas necesidades de los humildes a cuyo encuentro va, adaptándose, por la caridad de Cristo, a las diversas exigencias étnicas de las naciones a las cuales la va trasplantando la mano de Dios.
No es, por lo tanto, unilateral, sino que, con tal de sembrar a Cristo, la fe y la civilidad en los surcos más humildes y necesitdos de la humanidad, asume formas y métodos diferentes, crea y alimenta diversidad de instituciones, valiéndose para su apostolado de todas las experiencias y sugerencias que recibe de las Autoridades locales.
Su programa: la caridad
 
Su anhelo es la difusión del Evangelio y del amor al "dulce Cristo en la tierra" entre el
Pueblo, como así también la difusión de un espíritu más vivo y más grande de caridad fraterna entre los hombres, dirigido a elevar religiosa y socialmente a las clases trabajadoras, a salvar a los descaminados de las ideologías fatales y a edificar y unificar a los pueblos en Cristo.
Su campo es la caridad, pero no excluye nada de la verdad y de la justicia, sino que hace la verdad y la justicia en la caridad.
La Pequeña Obra quiere servir, y servir con el amor; con la ayuda de Dios, se propone llevar a la práctica las obras de misericordia, para el alivio moral y material de los pobres; su vida es amar, rezar, educar a los huérfanos y los más desamparados hijos del pueblo a la virtud y al trabajo; es sufrir y sacrificarse con Cristo en los pobres más abandonados y rechazados.
Su grito es "la Caridad de Cristo nos urge" de San Pablo y su programa "nuestra Caridad no cierra puertas" de Dante.
Por eso acoge y abraza a todos los que tienen un dolor, pero no tienen quién les dé un pan, un techo, un consuelo; se hace toda para todos para llevar a todos a Cristo.
Esta Pequeña Obra de la Divina Providencia, nacida de un latido vivificador de ese amor que está siempre pronto ante todas las necesidades de los hermanos que sufren, quiere ser como una corriente de aguas vivas y bienhechoras, que se distribuye en canales para irrigar y fecundar de Cristo a los estratos más áridos y olvidados.
Es obra de Dios
 
Es una planta nueva, surgida a los pies de la Iglesia y en el jardín de Italia, no por obra de hombre sino por un soplo divino de la bondad del Señor.
De año en año se desarrolla, a la luz y al calor de Dios, para consuelo de miles y miles de cuerpos y espíritus; es una planta única, pero con diversas ramas, vivificadas por una única linfa, todas dirigidas al cielo, florecientes de amor a Dios y a los hombres.
Esta es tal vez la menor entre las Obras de fe y de caridad surgidas del Corazón de Jesús, pero quiere ser la primera en consumirse de amor al servicio de la Iglesia, de la Patria y del pueblo.
Todo nos dice que sólo Dios la ha suscitado y la va extendiendo, a pesar de nuestras
miserias, a través de pruebas dolorosas, "per ignem et aquam", ciertamente para ayudarnos en la fe, a nosotros, hombres de poca fe.
Es obra de Fe
En una época de positivismo, de avidez por las cosas terrenas y por el dinero, la Pequeña Obra de la Divina Providencia se propone, con el auspicio de la Virgen Celestial, enjugar muchas lágrimas, elevar las mentes y los corazones a ese Bien no terrenal, que es el único que puede colmar y satisfacer el corazón del hombre, y cooperar modestamente, con gran humildad y de rodillas a los pies de Roma, a mantener fiel o a reconducir al pueblo a la Iglesia y a la Patria, a salvar a los pequeños, a los humildes, a los más insidiados o a los que más sufren de nuestros hermanos en Cristo. "Laus Deo".