QUEDE BIEN ESTABLECIDO,
QUE LA PEQUEÑA OBRA ES
PARA LOS POBRES
Deo gratias!
Os escribo a pocos
días del 13° Capítulo general que dará comienzo el 30 de mayo [1] con la
solemne celebración en el Santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona,
junto al Cuerpo y los lugares de Don Orione. Empezamos desde allí, para recibir
la bendición de la Celeste Fundadora y del Fundador, y también para prometerles
fidelidad en la vida personal y en el Capítulo.
A la conclusión del
sexenio, con esta circular, más breve, quisiera lanzar un mensaje de Don Orione
que en los últimos tiempos me ha resonado particularmente en los oídos y más
aún en el alma. “ Quede bien establecido que la Pequeña Obra es para los
pobres”.
Delante de la urna de
Don Orione, veremos una vez más sus viejos y deformados zapatos, con el agujero
en la suela. Mirando esos zapatos volveré a pensar en lo que escuché a la
Doctora María Venturini, del equipo médico del Profesor Mons. Gianfranco Nolli
que trató el cuerpo de Don Orione. [2]
“Cuando lo revestíamos
-cuenta la experta anatomopatóloga-, los sacerdotes nos dieron un par de
zapatos nuevos para sus pies. Se los pusimos pero, extrañamente, por la mañana
los encontramos sacados. Lo intentamos de nuevo por la tarde y por la mañana
los encontramos de nuevo fuera de los pies. Don Ignacio Terzi con una
motivación que nos pareció un tanto devota, nos dijo que tal vez Don Orione no
quería zapatos nuevos, sino usados, de pobre. Le pusimos un viejo par de
zapatos. Le calzaron bien. Son esos que todavía están en los pies de Don
Orione”.
POBRES
“Nosotros queremos ser
pobres y para los pobres”. [3]
La pobreza fue para
Don Orione una condición de vida (“ entre las gracias que el Señor me ha
otorgado, he tenido la de haber nacido pobre ”) cuando estaba con su familia en
Pontecurone. Después la eligió por vocación y se convirtió en una santa
fijación en su vida personal y en su acción como Fundador. Todos recordamos
algún episodio o frase sobre este tema: desde el sofá quemado delante de todos
en Villa Moffa hasta el “ no quiero vivir ni morir entre palmas, sino entre los
pobres que son Jesucristo ”, [4] pronunciado poco antes de morir.
Don Orione pidió a sus
discípulos “ encarnar ” la pobreza, dado que no es suficiente abrazar
teóricamente la pobreza, sino que es necesario “ encarnar ” en nosotros la vida
de los más pobres [5] y “ esposar ” la pobreza a imitación de Jesucristo. [6]
Esto comporta seguir a Jesús que “asumió” la condición de siervo (Fil 2,7-8) y
proclamó bienaventurados a los pobres (Cfr. Lc 6,20). Dios prefiere a los que
son pequeños y humildes, como María de Nazaret: “miró la humildad de su sierva”
(Lc 1,47-48).
Nos parece reconocer
dos principales razones de la radicalidad en la pobreza vivida y trasmitida por
Don Orione. Por una razón mística: la pobreza nos hace agradables a Dios, en
sintonía con la vida de Jesús. Por una razón carismático-apostólica: la pobreza
nos vuelve agradables a los pobres, en sintonía con el pueblo humilde al que
estamos destinados. La pobreza/humildad tiene un valor de disposición a la
caridad hacia Dios y hacia los hermanos. Don Orione lo explicaba así: “ La
humildad y la caridad van juntas y pueden ser semejantes, una a San Juan
Bautista, y la otra a Nuestro Señor Jesucristo. Igual que San Juan Bautista fue
por delante enderezando los caminos del Señor, así la humildad es la que vacía
el corazón de todos los sentimientos de orgullo, de soberbia y de amor propio,
de modo que el corazón, vacío de todo lo que sabe a mundo, pueda acoger la
caridad, es decir Dios: Deus charitas est ”. [7]
Conociendo la
importancia de la pobreza y la inclinación a las comodidades, Don Orione
advertía: “ Hemos de ser estrictos en la pobreza, porque la naturaleza después
se relaja siempre. Tengo siempre el temor que las recomposiciones posteriores
nos hagan alejarnos del espíritu de pobreza. A veces sobre este aspecto sé que
soy un poco fuerte pero sabéis bien que el arado desgarra y fecunda. Cuánto le
hizo llorar a Don Bosco ver que la pobreza sufría relajación. Ahora yo que he
visto tantas y que he padecido… soy como aquel que habiendo cogido una
borrachera odia el vino”. [8]
Esta borrachera de Don
Orione hacia las riquezas me impresiona mucho. No la olvidaré nunca. Advertir
al menos algún aturdimiento de riqueza (¡el vino embriagador!) es un síntoma
providencial para reaccionar y no llegar a la dependencia, a la borrachera que
nos aleja de Dios y de la gente pobre a los que estamos destinados.
Precisamente esta
mañana la Misa nos proponía la palabra perenne de Jesús: “Es más fácil que un
camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios”
(Mc 10, 25).
Conociendo demasiado
bien la imitación de la historia de muchos religiosos y de tantas
congregaciones “ nacidas pobres para los pobres ” que han terminado por ser
cómodas y ricas, a pesar de tener el voto de pobreza, Don Orione quiere atarse
él y a sus religiosos, con un especial juramento de pobreza . [9]
El objetivo específico
del juramento es tanto personal como institucional: “ juro que no consentiré
que se relaje nada en nuestras Reglas y Constituciones establecen sobre la
pobreza, ni lo procuraré jamás por ninguna razón ni de ningún modo, ni solo ni
en el Capítulo de la Congregación ”. [10] La comodidad y la relajación, tal y
como la historia de la vida religiosa nos enseña, primero se filtra en las
personas, después se hacen mayorías y por último llegan a convertirse en costumbre
e incluso regla. [11]
Con la pobreza está en
juego el “buen espíritu”, el espíritu de dedicación a Dios y a los pobres.
Tanto es así que observa Don Orione, que “ Quien de verdad quiere hacerse
religioso no entra en las Congregaciones relajadas, sino en la Congregaciones
observantes de las reglas y de los votos; es el buen ejemplo el que atrae a
otros para seguirnos. ¡Recordadlo! El día en que nos volvamos ricos
escribiremos: finis!”. [12]
Son palabras que nos
hacen reflexionar. Nos ayudan a decidir lo correcto.
“ La pobreza ha de ser
el sólido muro de defensa de la Congregación. Allí donde ella es cultivada
florece el espíritu de Dios; y donde es olvidada entra la disolución, caen los
conventos más célebres. Han caído o fueron suprimidas Congregaciones ilustres
fundadas por santos, Congregaciones que tuvieron un florecimiento de hombres de
Dios en otros tiempos, ilustres por su piedad, ciencia y espíritu de
observancia religiosa; religiosa; cayeron porque dejaron la observancia de la
pobreza.
Tratemos nosotros de
tener alto el espíritu de Jesucristo que es el espíritu de la santa pobreza.
Iremos hacia el desastre cuando abandonemos el espíritu de pobreza. Mientras
vivamos una vida pobre y humilde y estemos lejanos de todo lo que pueda
languidecer el espíritu de la pobreza profesada, la Congregación podrá
desarrollar la misión que le ha sido confiada por la Providencia” . [13]
PARA LOS POBRES
“ La misión confiada
por la Providencia ”: será uno de los argumentos del próximo Capítulo general.
Se hablará de los “ ministerios de la caridad ” y de “ recomenzar desde la
Patagonia ” y de “ recomenzar con el saco ”.
Al hacer nuestro
necesario y no fácil discernimiento de actualización, nos llega el mensaje de
Don Orione, puesto como un clavo en el artículo 2 del famoso Capítulo I de las
Constituciones, del 22 de julio de 1936, escrito de su puño y letra. “ Quede
por tanto bien establecido que la Pequeña Obra , confiada a la única infinita
bondad y ayuda de la Divina Providencia , queriendo configurarse, lo más
perfectamente posible, al ejemplo dejado por el Hijo de Dios, es para los
pobres, en los que ve y sirve a nuestro Señor Jesucristo, y quiere estar
fundada en la humildad ”. [14] Este texto está ahora incluido en el artículo 15
de nuestras Constituciones.
Con la inequívoca y
categórica expresión “ Quede por tanto bien establecido que la Pequeña Obra es
para los pobres”, Don Orione ha querido poner en el fin carismático un vínculo
en relación a las personas a las que va dirigida la obra caritativa de la
Congregación. El fin eclesial-papalino (“ llevar a la Iglesia y al Papa” ) a
perseguir “ mediante las obras de caridad ” está determinado, más aún “ bien
definido ” en la elección de los destinatarios: "Nosotros estamos para los
más pobres, para los más pobres. Los trapos de la Divina Providencia son para
los hijos de las clases humildes más proletarias, más necesitadas… Digo esto e
insisto para trazar el surco, y no es la primera vez". [15]
En un escrito muy
significativo sobre el fin carismático, después de haber nombrado a los
Jesuitas, Escolapios, Barnabitas, Salesianos, Maristas “ y otras comunidades
similares ”, afirma “ otra Misión y otro vastísimo campo nos ha abierto la
Divina Providencia. Nosotros hemos sido llamados a ser los hijos de la Divina
Providencia , la mano de la Divina Providencia , los instrumentos inteligentes
de la Divina Providencia para aquellos, para todos aquellos que, careciendo de
providencia humana, tienen necesidad, mayor necesidad, de la Providencia Divina
”. [16]
Al igual que ya en
tiempos de Jesús se discutía “¿quién es mi prójimo?”, se discute hoy sobre
“¿quiénes son los pobres?”, ¿quienes son “los nuevos pobres?” A quienes se debe
dirigir la Congregación. Son cuestiones que en el discernimiento hay que hacer,
evitando las irreverentes clasificaciones.
La primera respuesta
de Don Orione, tomando las palabras de San Pablo, sería ciertamente: “ omnibus
omnia ad instaurare omnia in Christo ”, “ hacerse todo a todos para llevar a
todos a Cristo ”. [17] De hecho en las acciones en las palabras de Don Orione,
se encuentran a menudo amplios y diversos elencos de pobres: “ enfermos,
doloridos, sufrientes, deformes, repugnantes, desamparados, rechazados, heridos
(rotos, escombros ), pobres, solos, abandonados, pecadores, errantes, etc .”.
[18] Un elenco infinito y resumido, con alta lírica de la caridad, en el famoso
texto “ Anime e anime ”, [19] a completar con la igualmente infinita “ ristra
de obras ” de caridad puesta en el Capítulo I de las Constituciones de 1936.
[20]
“ Para los pobres ”
significa para todos los pobres. Pero en Don Orione hay más. Si por un lado es
evidente la universalidad de destino y de acciones caritativas, por el otro es
clara su concentración carismática: “ Nosotros somos para los pobres, más aún
para los más pobres y más abandonados” , [21] “ Esta humilde Congregación es
para los pobres, exclusivamente para los pobres ”. [22]
¿Qué entendía con la
expresión, “ los más pobres? ”. He aquí casi una definición: “ los más pobres
entre los pobres, aquellos a los que nadie provee y no pueden ser acogidos en
otras instituciones ”. [23] De hecho, “ Aquellos que ya tienen protección por
otra parte, para ellos ya está la providencia de los hombres, nosotros somos
los de la Providencia Divina , es decir nosotros estamos para hacer frente a
quienes les falta o han agotado toda providencia humana ”. [24] “Los más
pobres” son “ los más abandonados ”, los “ desamparados ”, los más desprovistos
de otras providencias.
Don Orione al abrir
obras tenía también otros criterios de discernimiento (las posibilidades
concretas, las necesidades de la gente, las indicaciones de los pastores de la
Iglesia , etc.), pero, apenas podía, privilegiaba la caridad hacia “ los más
abandonados, los más desamparados ” porque éste era el signo público y simple,
eficaz y convincente, “ para hacer experimentar la Providencia de Dios y la
maternidad de la Iglesia ”.
La institución símbolo
fundada sobre el criterio de la elección de los más pobres, en el sentido de
los más desprovistos de providencia humana, fue y es ciertamente el Pequeño
Cottolengo.
Para San José Benito
Cottolengo, igual que para Don Orione, “ entre todos los pobres, el Pequeño
Cottolengo acoge a quienes están más abandonados y rechazados por todos. Para
ser aceptados de hecho se necesita no haber encontrado providencia de los
hombres”. [25]
En la época de
nuestros Fundadores, las categorías más abandonadas a sí mismas y más
desprovistas eran los así llamados “ escombros de la sociedad ”, es decir los
discapacitados físicos y psíquicos. De este modo eran acogidos en la Pequeña
Casa de Turín y en nuestros Pequeños Cottolengos; fueron después popularmente
identificados como lugares de acogida para este tipo de personas. Pero de por
sí el Cottolengo fue “ abierto a todos aquellos que el mundo rechaza ”, [26] “
para quien no tiene otro refugio ”. Por esto hospedaba, con una sorprendente
convivencia, también a huérfanos, ancianos abandonados o desadaptados por distintos
problemas (hoy serían los out cast , border line ), personas fuera de toda
posibilidad de ser fichadas, sin categoría, fuera de cualquier institución.
También hoy hay
personas o grupos enteros de personas que están fuera de la mesa prevista por
el welfare , no idóneas o sin puesto para la inserción en las instituciones
subvencionadas por la providencia-previsión social. ¿Tenemos aún espacio para
estas personas? Con qué tipo de acogida podemos contar para ellos “ abierta la
puerta del Pequeño Cottolengo ” o abrir otras puertas más adaptadas a las
situaciones sociales y legislativas de hoy? [27]
“ Quede por tanto bien
establecido que la Pequeña Obra es para los pobres”. Este clavo fijo en nuestro
fin no sirve sólo para los Pequeños Cottolengos o para las otras instituciones
caritativo-asistenciales. Vale también para nuestras “ parroquias en zonas
pobres ”, [28] para las “ escuelas y colegios para niños pobres y de clase
trabajadora ”. [29]
¡VIENE EL PAPA A
NUESTRA CASA!
Mientras nos
disponemos a celebrar el Capítulo general, sabemos ya que a su conclusión
estará cercano el Papa. El 24 de junio próximo, Benedicto XVI, a las 10.30 de
la mañana, viene a Monte Mario para rezar y bendecir la “ Madonnina ”, la Salus
populi romani, restaurada y recolocada sobre su trono verde, bendiciendo la
Ciudad. Como es sabido, fueron los alumnos y exalumnos romanos los que
recorrieron toda Roma para recoger las firmas del Voto a la Virgen. Recogieron
1.100.000, y estábamos en 1944. Pío XII hizo suya aquella iniciativa generosa y
hoy uno de sus sucesores, Benedicto XVI, renueva el acto de devoción a la
Virgen.
También este año,
celebramos por tanto una Fiesta del Papa excepcional: con el Papa entre
nosotros durante una hora. Benedicto XVI tendrá además la oportunidad de
encontrarse con los miembros del 13° Capítulo general, dedicado al tema “ Sólo
la caridad salvará al mundo ”, de la que nos ha dejado la frase autógrafa. Le
esperaremos entre oraciones, cantos y muchos ¡Viva el Papa!
Mirando adelante, al
futuro próximo, hay que señalar la próxima ordenación episcopal de Mons.
Raymond Ahoua, un hermano nuestro, el primero de Costa de Marfil. Tendrá lugar
en la catedral de la Diócesis de Grand-Bassam, de la que él será titular. Se
trata de un gran gozo para la Congregación y sobre todo para los hermanos de la
Vice-Provincia “ Notre Dame d'Afrique ” que ofrecen a la Iglesia esta primicia
de la planta orionista en tierra africana.
Está próxima también
una bonita primicia orionista, esta vez ofrecida por las Pequeñas Hermanas
Misioneras de la Caridad : Sor María Plautilla Cavallo está próxima a ser
declarada “Venerable”. De hecho su causa está para concluirse, teniendo ya el
voto positivo por parte del Equipo teológico (15 de septiembre de 2009) y
recientemente también por parte de la Congregación ordinaria de los Cardenales
y Obispos (4 de mayo de 2010). Ahora sólo se espera el Decreto del Papa sobre
la heroicidad de las virtudes. Continuemos rezando y pidiendo un milagro con la
intercesión de Sor María Plautilla de modo que pueda llegar a la Beatificación.
Pongo también en
perspectiva de futuro a nuestros queridos hermanos, hermanas, parientes y
amigos muertos en estos últimos 5 meses y ya en el futuro eterno de Dios.
Recordamos y rezamos
por el P. Alberto Pose Lavandeira, P. Mieczysław Janczak, Don Elio Bernazzani,
Don Bruno Sanguin, Don Giuseppe Luigi Velo, Don Mario Salgaro, P. Luis Di
Iorio, P. John Kilmartin y el Hermano Secondo Sarti, Don Giovanni Ghezzi. Cada
uno de ellos tiene el título de afecto y de mérito. Sus nombres están escritos
en el libro de la Vita.
Vaya también nuestra
oración por nuestras hermanas: Sr. María Gina, Sr. María Epifania, Sr. María
Krystina, Sr. María Benigna, Irma Lucía Sánchez, dell'ISO Argentina, Sr. María
Karolina, Sr. María Gilberta, Sr. María Hortencia, Sr. María Fiorentina, Sr.
María Gabriela, Sr. María Brygida y Sor María Wincenta.
Entre los parientes,
he tenido noticia de la muerte del papá de Fr. Pawel Dymiński, de Don Paolo
Clerici, del P. Manuel Daniel Gustavo Ruiz, de Don Moreno Cattelan, de Don
Pawel Bednarek y de Don Filippo Busi (+); elhermano de Don Giuseppe Rigo, de
Don Ivaldo Borgognoni, del P. Roberto D. Anonis, del P. Alvio Mattioli, del P.
Roy Elikowski, del Hermano Primo Sarti y de D. Antonio Marangon; la hermana de
Don Luigi Carbonelli, de Don Antonio Lecchi, de Don Sergio Stoppani, del
Hermano Primo y Secondo Sarti y de Don Enrico Brunetta.
Entre los mucho amigos
y benefactores difuntos, recordamos algunos nombres: Francesco Di Terlizzi
(Milano), Mimmo Bombaci (Messina), en fin Pawel Wypych, Lech Kaczynski y
Sławomir Skrzypek, que perecieron en el accidente del avión polaco caído en
Smolensk.
Vaya una oración
especial y particularmente afectuosa a los hermanos que viven los límites de la
enfermedad o la ancianidad; hay algunos que periódicamente me aseguran que
rezan y ofrecen los sacrificios de su condición por la Congregación y por mí.
Gracias de corazón. Envío un saludo a los Cohermanos misioneros más lejanos y
en otras situaciones de frontera con mucho sacrificio por amor del Señor.
Concluyo agradeciendo
al Señor y a Vosotros todos, queridos Cohermanos, por estos seis años de
fidelidad y de sacrificios míos y de todos. Por ese poco bien hecho, Deo
gratias! Por los pecados y miserias: Miserere nobis Domine! Siempre confiados
en la Divina Providencia , ¡Ave María y adelante!
Vuestro en Cristo y en
Don Orione.
Sac. Flavio Peloso,
FDP
Superior general
[1] Esta carta y el
número de Atti e comunicazioni cierran el período de los últimos 5 meses del
sexenio, de enero a mayo de 2010.
[2] Vino a la Curia el
9 de febrero de 2000 para hacer una visita de inspección a la insigne reliquia
del Corazón de Don Orione para verificar su estado de conservación.
[3] Sui passi di Don Orione , 116.
[4] Cfr Papasogli , p.503-505.
[5] Cfr. GS 1; ET 18; Spirito di Don Orione V,79.
[6] Véase el texto en Spirito di Don Orione V, 79-80. De importante
referencia son el vol.V de Lo spirito di Don Orione todo él dedicado a “La
pobreza”, y el hermoso capítulo “Poveri, piccoli, umili, semplici” en Sui passi
di Don Orione , p.103-112.
[7] Don Orione, Buenas
noches del 15 de mayo de 1939, Parola X, 185.
[8] Spirito di Don Orione , V, 71.
[9] Don Orione mismo
emitió el juramento de pobreza en Villa Moffa di Bra, el 13 de agosto de 1913,
y elaboró una fórmula similar para los cohermanos. Véase el art. 36 de las
actuales Constituciones.
[10] El texto
actualmente en uso es aún el redactado y usado por Don Orione y por los
primeros religiosos el 13 de agosto de 1913, en Villa Moffa de Bra.
[11] Pero, con
Benedicto XVI, decimos que “los Santos, son la verdadera, determinante mayoría
según la cual nos orientamos. ¡Nosotros nos atenemos a ella! Ellos traducen lo
divino en humano, lo eterno en el tiempo", citado en ¡Somos hijos de un
Santo: adelante! , en Atti e comunicazioni 2004, n.214, p.95.
[12] Parola VI, 218.
"Sé que alguno callejea con facilidad, que con facilidad algunos salen y
van a por bebidas a los cafés, y de muchas otras cosas se ocupan menos de
cuidar lo espiritual y de enmendarse y darse a amar de verdad al Señor:
entonces esto no va bien. Por caridad, estemos unidos a Dios", Lettere I,
58. "En cuanto a las hermanas, están volviéndose demasiado cómodas,
demasiado señoras… Es una gran pena tener que deciros esto ", Scritti 68,
128.
[13] Spirito di Don Orione V, 73-75.
[14] Después, en el
artículo 4 del mismo texto, Don Orione remarca: “ Esta humilde Congregación
fundada por tanto sobre la única e infinita bondad y ayuda de la Divina
Providencia , es, esencialmente, para los pobres y para el pueblo, que quiere
elevar a la luz y al refugio de la fe en el padre celeste y a tener filial
confianza en la Iglesia. Ella en los pequeños y en los pobres reconoce y sirve
a Jesucristo ”. Cfr. también el artículo 119 de las actuales Constituciones.
[15] Sui passi di Don Orione 105.
[16] Scritti 96, 193.
[17] “ El pecho de un
hijo de la Divina Providencia ha de ser un mar de caridad porque no habrá un
oficio de la caridad que quede fuera del ámbito de nuestra vida: hemos de tener
un corazón grande y el corazón a nosotros nos lo ha de formar Jesús, Jesús, mi
querido hijo, te recomiendo vivir y respirar de Jesús; sólo Jesús nos puede
formar un corazón bueno y grande: omnibus omnia ad instaurare omnia in
Christo”.
[18] Dejo de citar
listas, por otro lado siempre incompletas.
[19] Sui passi di Don Orione , p.253-254.
[20] Véase el cuaderno de A. Lanza dedicado a Le Costituzioni della Piccola
Opera della Divina Provvidenza , “Messaggi di Don Orione”, n.76, 1991;
autógrafo en Scritti 52, 64-65.
[21] Spirito di Don Orione II, 71.
[22] Spirito di Don Orione I, 36.
[23] Scritti , 108,
55.
[24] “ Nosotros no
estamos para los nobles, para los hijos de los ricos, para las altas clases
sociales. Los Hijos de la Divina Providencia viven de la merced de Dios, de la
vida de trabajo y de pobreza, solo, hemos de ser para los pobres, para los más
pobres, para los rechazados, para los desamparados (para los abandonados) de la
sociedad” ; del Spirito di Don Orione V, 107.
[25] Scritti 81, 226.
[26] Scritti 97, 251.
[27] Esta tipología de
Pequeño Cottolengo va desapareciendo en Italia y en otras naciones donde hay
legislación socio-sanitaria más evolucionada y exigente. Pero no desaparecen
las personas y las categorías desprovistas de todo. El Pequeño Cottolengo,
“arca de Noé” en el que hay siempre un puesto para las distintas miserias y
emergencias, se ha transformado en muchos casos en una residencia sanitaria
optimizada y financiada sobre determinadas categorías, casi siempre por
ancianos dependientes con graves problemas de salud.
[28] La Norma 132 :
“Se aceptan parroquias situadas en zonas pobres, donde sea posible un
testimonio de caridad en las formas que los tiempos y las necesidades
requieran, dispuestos a dejarlas cuando cambie el contexto socioeconómico”.
[29] Hablando de las
escuelas de ciertas órdenes religiosas, Don Orione advirtió: “ Muchas
Congregaciones comenzaron con los hijos de la Divina Providencia, no vayan a acabar también ellos con los ricos " Parola del 27.8.1924 ,III, 54.
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