martes, 19 de junio de 2012

LA OBRA ES PARA LOS POBRES MÁS POBRES


 QUEDE BIEN ESTABLECIDO, QUE LA PEQUEÑA OBRA ES PARA LOS POBRES

Deo gratias!

Os escribo a pocos días del 13° Capítulo general que dará comienzo el 30 de mayo [1] con la solemne celebración en el Santuario de la Virgen de la Guardia en Tortona, junto al Cuerpo y los lugares de Don Orione. Empezamos desde allí, para recibir la bendición de la Celeste Fundadora y del Fundador, y también para prometerles fidelidad en la vida personal y en el Capítulo.

A la conclusión del sexenio, con esta circular, más breve, quisiera lanzar un mensaje de Don Orione que en los últimos tiempos me ha resonado particularmente en los oídos y más aún en el alma. “ Quede bien establecido que la Pequeña Obra es para los pobres”.

Delante de la urna de Don Orione, veremos una vez más sus viejos y deformados zapatos, con el agujero en la suela. Mirando esos zapatos volveré a pensar en lo que escuché a la Doctora María Venturini, del equipo médico del Profesor Mons. Gianfranco Nolli que trató el cuerpo de Don Orione. [2]

“Cuando lo revestíamos -cuenta la experta anatomopatóloga-, los sacerdotes nos dieron un par de zapatos nuevos para sus pies. Se los pusimos pero, extrañamente, por la mañana los encontramos sacados. Lo intentamos de nuevo por la tarde y por la mañana los encontramos de nuevo fuera de los pies. Don Ignacio Terzi con una motivación que nos pareció un tanto devota, nos dijo que tal vez Don Orione no quería zapatos nuevos, sino usados, de pobre. Le pusimos un viejo par de zapatos. Le calzaron bien. Son esos que todavía están en los pies de Don Orione”.

POBRES

“Nosotros queremos ser pobres y para los pobres”. [3]

La pobreza fue para Don Orione una condición de vida (“ entre las gracias que el Señor me ha otorgado, he tenido la de haber nacido pobre ”) cuando estaba con su familia en Pontecurone. Después la eligió por vocación y se convirtió en una santa fijación en su vida personal y en su acción como Fundador. Todos recordamos algún episodio o frase sobre este tema: desde el sofá quemado delante de todos en Villa Moffa hasta el “ no quiero vivir ni morir entre palmas, sino entre los pobres que son Jesucristo ”, [4] pronunciado poco antes de morir.

Don Orione pidió a sus discípulos “ encarnar ” la pobreza, dado que no es suficiente abrazar teóricamente la pobreza, sino que es necesario “ encarnar ” en nosotros la vida de los más pobres [5] y “ esposar ” la pobreza a imitación de Jesucristo. [6] Esto comporta seguir a Jesús que “asumió” la condición de siervo (Fil 2,7-8) y proclamó bienaventurados a los pobres (Cfr. Lc 6,20). Dios prefiere a los que son pequeños y humildes, como María de Nazaret: “miró la humildad de su sierva” (Lc 1,47-48).

Nos parece reconocer dos principales razones de la radicalidad en la pobreza vivida y trasmitida por Don Orione. Por una razón mística: la pobreza nos hace agradables a Dios, en sintonía con la vida de Jesús. Por una razón carismático-apostólica: la pobreza nos vuelve agradables a los pobres, en sintonía con el pueblo humilde al que estamos destinados. La pobreza/humildad tiene un valor de disposición a la caridad hacia Dios y hacia los hermanos. Don Orione lo explicaba así: “ La humildad y la caridad van juntas y pueden ser semejantes, una a San Juan Bautista, y la otra a Nuestro Señor Jesucristo. Igual que San Juan Bautista fue por delante enderezando los caminos del Señor, así la humildad es la que vacía el corazón de todos los sentimientos de orgullo, de soberbia y de amor propio, de modo que el corazón, vacío de todo lo que sabe a mundo, pueda acoger la caridad, es decir Dios: Deus charitas est ”. [7]

Conociendo la importancia de la pobreza y la inclinación a las comodidades, Don Orione advertía: “ Hemos de ser estrictos en la pobreza, porque la naturaleza después se relaja siempre. Tengo siempre el temor que las recomposiciones posteriores nos hagan alejarnos del espíritu de pobreza. A veces sobre este aspecto sé que soy un poco fuerte pero sabéis bien que el arado desgarra y fecunda. Cuánto le hizo llorar a Don Bosco ver que la pobreza sufría relajación. Ahora yo que he visto tantas y que he padecido… soy como aquel que habiendo cogido una borrachera odia el vino”. [8]

Esta borrachera de Don Orione hacia las riquezas me impresiona mucho. No la olvidaré nunca. Advertir al menos algún aturdimiento de riqueza (¡el vino embriagador!) es un síntoma providencial para reaccionar y no llegar a la dependencia, a la borrachera que nos aleja de Dios y de la gente pobre a los que estamos destinados.

Precisamente esta mañana la Misa nos proponía la palabra perenne de Jesús: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios” (Mc 10, 25).

Conociendo demasiado bien la imitación de la historia de muchos religiosos y de tantas congregaciones “ nacidas pobres para los pobres ” que han terminado por ser cómodas y ricas, a pesar de tener el voto de pobreza, Don Orione quiere atarse él y a sus religiosos, con un especial juramento de pobreza . [9]

El objetivo específico del juramento es tanto personal como institucional: “ juro que no consentiré que se relaje nada en nuestras Reglas y Constituciones establecen sobre la pobreza, ni lo procuraré jamás por ninguna razón ni de ningún modo, ni solo ni en el Capítulo de la Congregación ”. [10] La comodidad y la relajación, tal y como la historia de la vida religiosa nos enseña, primero se filtra en las personas, después se hacen mayorías y por último llegan a convertirse en costumbre e incluso regla. [11]

Con la pobreza está en juego el “buen espíritu”, el espíritu de dedicación a Dios y a los pobres. Tanto es así que observa Don Orione, que “ Quien de verdad quiere hacerse religioso no entra en las Congregaciones relajadas, sino en la Congregaciones observantes de las reglas y de los votos; es el buen ejemplo el que atrae a otros para seguirnos. ¡Recordadlo! El día en que nos volvamos ricos escribiremos: finis!”. [12]

Son palabras que nos hacen reflexionar. Nos ayudan a decidir lo correcto.

“ La pobreza ha de ser el sólido muro de defensa de la Congregación. Allí donde ella es cultivada florece el espíritu de Dios; y donde es olvidada entra la disolución, caen los conventos más célebres. Han caído o fueron suprimidas Congregaciones ilustres fundadas por santos, Congregaciones que tuvieron un florecimiento de hombres de Dios en otros tiempos, ilustres por su piedad, ciencia y espíritu de observancia religiosa; religiosa; cayeron porque dejaron la observancia de la pobreza.

Tratemos nosotros de tener alto el espíritu de Jesucristo que es el espíritu de la santa pobreza. Iremos hacia el desastre cuando abandonemos el espíritu de pobreza. Mientras vivamos una vida pobre y humilde y estemos lejanos de todo lo que pueda languidecer el espíritu de la pobreza profesada, la Congregación podrá desarrollar la misión que le ha sido confiada por la Providencia” . [13]

PARA LOS POBRES

“ La misión confiada por la Providencia ”: será uno de los argumentos del próximo Capítulo general. Se hablará de los “ ministerios de la caridad ” y de “ recomenzar desde la Patagonia ” y de “ recomenzar con el saco ”.

Al hacer nuestro necesario y no fácil discernimiento de actualización, nos llega el mensaje de Don Orione, puesto como un clavo en el artículo 2 del famoso Capítulo I de las Constituciones, del 22 de julio de 1936, escrito de su puño y letra. “ Quede por tanto bien establecido que la Pequeña Obra , confiada a la única infinita bondad y ayuda de la Divina Providencia , queriendo configurarse, lo más perfectamente posible, al ejemplo dejado por el Hijo de Dios, es para los pobres, en los que ve y sirve a nuestro Señor Jesucristo, y quiere estar fundada en la humildad ”. [14] Este texto está ahora incluido en el artículo 15 de nuestras Constituciones.

Con la inequívoca y categórica expresión “ Quede por tanto bien establecido que la Pequeña Obra es para los pobres”, Don Orione ha querido poner en el fin carismático un vínculo en relación a las personas a las que va dirigida la obra caritativa de la Congregación. El fin eclesial-papalino (“ llevar a la Iglesia y al Papa” ) a perseguir “ mediante las obras de caridad ” está determinado, más aún “ bien definido ” en la elección de los destinatarios: "Nosotros estamos para los más pobres, para los más pobres. Los trapos de la Divina Providencia son para los hijos de las clases humildes más proletarias, más necesitadas… Digo esto e insisto para trazar el surco, y no es la primera vez". [15]

En un escrito muy significativo sobre el fin carismático, después de haber nombrado a los Jesuitas, Escolapios, Barnabitas, Salesianos, Maristas “ y otras comunidades similares ”, afirma “ otra Misión y otro vastísimo campo nos ha abierto la Divina Providencia. Nosotros hemos sido llamados a ser los hijos de la Divina Providencia , la mano de la Divina Providencia , los instrumentos inteligentes de la Divina Providencia para aquellos, para todos aquellos que, careciendo de providencia humana, tienen necesidad, mayor necesidad, de la Providencia Divina ”. [16]

Al igual que ya en tiempos de Jesús se discutía “¿quién es mi prójimo?”, se discute hoy sobre “¿quiénes son los pobres?”, ¿quienes son “los nuevos pobres?” A quienes se debe dirigir la Congregación. Son cuestiones que en el discernimiento hay que hacer, evitando las irreverentes clasificaciones.

La primera respuesta de Don Orione, tomando las palabras de San Pablo, sería ciertamente: “ omnibus omnia ad instaurare omnia in Christo ”, “ hacerse todo a todos para llevar a todos a Cristo ”. [17] De hecho en las acciones en las palabras de Don Orione, se encuentran a menudo amplios y diversos elencos de pobres: “ enfermos, doloridos, sufrientes, deformes, repugnantes, desamparados, rechazados, heridos (rotos, escombros ), pobres, solos, abandonados, pecadores, errantes, etc .”. [18] Un elenco infinito y resumido, con alta lírica de la caridad, en el famoso texto “ Anime e anime ”, [19] a completar con la igualmente infinita “ ristra de obras ” de caridad puesta en el Capítulo I de las Constituciones de 1936. [20]

“ Para los pobres ” significa para todos los pobres. Pero en Don Orione hay más. Si por un lado es evidente la universalidad de destino y de acciones caritativas, por el otro es clara su concentración carismática: “ Nosotros somos para los pobres, más aún para los más pobres y más abandonados” , [21] “ Esta humilde Congregación es para los pobres, exclusivamente para los pobres ”. [22]

¿Qué entendía con la expresión, “ los más pobres? ”. He aquí casi una definición: “ los más pobres entre los pobres, aquellos a los que nadie provee y no pueden ser acogidos en otras instituciones ”. [23] De hecho, “ Aquellos que ya tienen protección por otra parte, para ellos ya está la providencia de los hombres, nosotros somos los de la Providencia Divina , es decir nosotros estamos para hacer frente a quienes les falta o han agotado toda providencia humana ”. [24] “Los más pobres” son “ los más abandonados ”, los “ desamparados ”, los más desprovistos de otras providencias.

Don Orione al abrir obras tenía también otros criterios de discernimiento (las posibilidades concretas, las necesidades de la gente, las indicaciones de los pastores de la Iglesia , etc.), pero, apenas podía, privilegiaba la caridad hacia “ los más abandonados, los más desamparados ” porque éste era el signo público y simple, eficaz y convincente, “ para hacer experimentar la Providencia de Dios y la maternidad de la Iglesia ”.

La institución símbolo fundada sobre el criterio de la elección de los más pobres, en el sentido de los más desprovistos de providencia humana, fue y es ciertamente el Pequeño Cottolengo.

Para San José Benito Cottolengo, igual que para Don Orione, “ entre todos los pobres, el Pequeño Cottolengo acoge a quienes están más abandonados y rechazados por todos. Para ser aceptados de hecho se necesita no haber encontrado providencia de los hombres”. [25]

En la época de nuestros Fundadores, las categorías más abandonadas a sí mismas y más desprovistas eran los así llamados “ escombros de la sociedad ”, es decir los discapacitados físicos y psíquicos. De este modo eran acogidos en la Pequeña Casa de Turín y en nuestros Pequeños Cottolengos; fueron después popularmente identificados como lugares de acogida para este tipo de personas. Pero de por sí el Cottolengo fue “ abierto a todos aquellos que el mundo rechaza ”, [26] “ para quien no tiene otro refugio ”. Por esto hospedaba, con una sorprendente convivencia, también a huérfanos, ancianos abandonados o desadaptados por distintos problemas (hoy serían los out cast , border line ), personas fuera de toda posibilidad de ser fichadas, sin categoría, fuera de cualquier institución.

También hoy hay personas o grupos enteros de personas que están fuera de la mesa prevista por el welfare , no idóneas o sin puesto para la inserción en las instituciones subvencionadas por la providencia-previsión social. ¿Tenemos aún espacio para estas personas? Con qué tipo de acogida podemos contar para ellos “ abierta la puerta del Pequeño Cottolengo ” o abrir otras puertas más adaptadas a las situaciones sociales y legislativas de hoy? [27]

“ Quede por tanto bien establecido que la Pequeña Obra es para los pobres”. Este clavo fijo en nuestro fin no sirve sólo para los Pequeños Cottolengos o para las otras instituciones caritativo-asistenciales. Vale también para nuestras “ parroquias en zonas pobres ”, [28] para las “ escuelas y colegios para niños pobres y de clase trabajadora ”. [29]

¡VIENE EL PAPA A NUESTRA CASA!

Mientras nos disponemos a celebrar el Capítulo general, sabemos ya que a su conclusión estará cercano el Papa. El 24 de junio próximo, Benedicto XVI, a las 10.30 de la mañana, viene a Monte Mario para rezar y bendecir la “ Madonnina ”, la Salus populi romani, restaurada y recolocada sobre su trono verde, bendiciendo la Ciudad. Como es sabido, fueron los alumnos y exalumnos romanos los que recorrieron toda Roma para recoger las firmas del Voto a la Virgen. Recogieron 1.100.000, y estábamos en 1944. Pío XII hizo suya aquella iniciativa generosa y hoy uno de sus sucesores, Benedicto XVI, renueva el acto de devoción a la Virgen.

También este año, celebramos por tanto una Fiesta del Papa excepcional: con el Papa entre nosotros durante una hora. Benedicto XVI tendrá además la oportunidad de encontrarse con los miembros del 13° Capítulo general, dedicado al tema “ Sólo la caridad salvará al mundo ”, de la que nos ha dejado la frase autógrafa. Le esperaremos entre oraciones, cantos y muchos ¡Viva el Papa!

Mirando adelante, al futuro próximo, hay que señalar la próxima ordenación episcopal de Mons. Raymond Ahoua, un hermano nuestro, el primero de Costa de Marfil. Tendrá lugar en la catedral de la Diócesis de Grand-Bassam, de la que él será titular. Se trata de un gran gozo para la Congregación y sobre todo para los hermanos de la Vice-Provincia “ Notre Dame d'Afrique ” que ofrecen a la Iglesia esta primicia de la planta orionista en tierra africana.

Está próxima también una bonita primicia orionista, esta vez ofrecida por las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad : Sor María Plautilla Cavallo está próxima a ser declarada “Venerable”. De hecho su causa está para concluirse, teniendo ya el voto positivo por parte del Equipo teológico (15 de septiembre de 2009) y recientemente también por parte de la Congregación ordinaria de los Cardenales y Obispos (4 de mayo de 2010). Ahora sólo se espera el Decreto del Papa sobre la heroicidad de las virtudes. Continuemos rezando y pidiendo un milagro con la intercesión de Sor María Plautilla de modo que pueda llegar a la Beatificación.

Pongo también en perspectiva de futuro a nuestros queridos hermanos, hermanas, parientes y amigos muertos en estos últimos 5 meses y ya en el futuro eterno de Dios.

Recordamos y rezamos por el P. Alberto Pose Lavandeira, P. Mieczysław Janczak, Don Elio Bernazzani, Don Bruno Sanguin, Don Giuseppe Luigi Velo, Don Mario Salgaro, P. Luis Di Iorio, P. John Kilmartin y el Hermano Secondo Sarti, Don Giovanni Ghezzi. Cada uno de ellos tiene el título de afecto y de mérito. Sus nombres están escritos en el libro de la Vita.

Vaya también nuestra oración por nuestras hermanas: Sr. María Gina, Sr. María Epifania, Sr. María Krystina, Sr. María Benigna, Irma Lucía Sánchez, dell'ISO Argentina, Sr. María Karolina, Sr. María Gilberta, Sr. María Hortencia, Sr. María Fiorentina, Sr. María Gabriela, Sr. María Brygida y Sor María Wincenta.

Entre los parientes, he tenido noticia de la muerte del papá de Fr. Pawel Dymiński, de Don Paolo Clerici, del P. Manuel Daniel Gustavo Ruiz, de Don Moreno Cattelan, de Don Pawel Bednarek y de Don Filippo Busi (+); elhermano de Don Giuseppe Rigo, de Don Ivaldo Borgognoni, del P. Roberto D. Anonis, del P. Alvio Mattioli, del P. Roy Elikowski, del Hermano Primo Sarti y de D. Antonio Marangon; la hermana de Don Luigi Carbonelli, de Don Antonio Lecchi, de Don Sergio Stoppani, del Hermano Primo y Secondo Sarti y de Don Enrico Brunetta.

Entre los mucho amigos y benefactores difuntos, recordamos algunos nombres: Francesco Di Terlizzi (Milano), Mimmo Bombaci (Messina), en fin Pawel Wypych, Lech Kaczynski y Sławomir Skrzypek, que perecieron en el accidente del avión polaco caído en Smolensk.

Vaya una oración especial y particularmente afectuosa a los hermanos que viven los límites de la enfermedad o la ancianidad; hay algunos que periódicamente me aseguran que rezan y ofrecen los sacrificios de su condición por la Congregación y por mí. Gracias de corazón. Envío un saludo a los Cohermanos misioneros más lejanos y en otras situaciones de frontera con mucho sacrificio por amor del Señor.

Concluyo agradeciendo al Señor y a Vosotros todos, queridos Cohermanos, por estos seis años de fidelidad y de sacrificios míos y de todos. Por ese poco bien hecho, Deo gratias! Por los pecados y miserias: Miserere nobis Domine! Siempre confiados en la Divina Providencia , ¡Ave María y adelante!

Vuestro en Cristo y en Don Orione.

Sac. Flavio Peloso, FDP

Superior general

[1] Esta carta y el número de Atti e comunicazioni cierran el período de los últimos 5 meses del sexenio, de enero a mayo de 2010.

[2] Vino a la Curia el 9 de febrero de 2000 para hacer una visita de inspección a la insigne reliquia del Corazón de Don Orione para verificar su estado de conservación.

[3] Sui passi di Don Orione , 116.

[4] Cfr Papasogli , p.503-505.

[5] Cfr. GS 1; ET 18; Spirito di Don Orione V,79.

[6] Véase el texto en Spirito di Don Orione V, 79-80. De importante referencia son el vol.V de Lo spirito di Don Orione todo él dedicado a “La pobreza”, y el hermoso capítulo “Poveri, piccoli, umili, semplici” en Sui passi di Don Orione , p.103-112.

[7] Don Orione, Buenas noches del 15 de mayo de 1939, Parola X, 185.

[8] Spirito di Don Orione , V, 71.

[9] Don Orione mismo emitió el juramento de pobreza en Villa Moffa di Bra, el 13 de agosto de 1913, y elaboró una fórmula similar para los cohermanos. Véase el art. 36 de las actuales Constituciones.

[10] El texto actualmente en uso es aún el redactado y usado por Don Orione y por los primeros religiosos el 13 de agosto de 1913, en Villa Moffa de Bra.

[11] Pero, con Benedicto XVI, decimos que “los Santos, son la verdadera, determinante mayoría según la cual nos orientamos. ¡Nosotros nos atenemos a ella! Ellos traducen lo divino en humano, lo eterno en el tiempo", citado en ¡Somos hijos de un Santo: adelante! , en Atti e comunicazioni 2004, n.214, p.95.

[12] Parola VI, 218. "Sé que alguno callejea con facilidad, que con facilidad algunos salen y van a por bebidas a los cafés, y de muchas otras cosas se ocupan menos de cuidar lo espiritual y de enmendarse y darse a amar de verdad al Señor: entonces esto no va bien. Por caridad, estemos unidos a Dios", Lettere I, 58. "En cuanto a las hermanas, están volviéndose demasiado cómodas, demasiado señoras… Es una gran pena tener que deciros esto ", Scritti 68, 128.

[13] Spirito di Don Orione V, 73-75.

[14] Después, en el artículo 4 del mismo texto, Don Orione remarca: “ Esta humilde Congregación fundada por tanto sobre la única e infinita bondad y ayuda de la Divina Providencia , es, esencialmente, para los pobres y para el pueblo, que quiere elevar a la luz y al refugio de la fe en el padre celeste y a tener filial confianza en la Iglesia. Ella en los pequeños y en los pobres reconoce y sirve a Jesucristo ”. Cfr. también el artículo 119 de las actuales Constituciones.

[15] Sui passi di Don Orione 105.

[16] Scritti 96, 193.

[17] “ El pecho de un hijo de la Divina Providencia ha de ser un mar de caridad porque no habrá un oficio de la caridad que quede fuera del ámbito de nuestra vida: hemos de tener un corazón grande y el corazón a nosotros nos lo ha de formar Jesús, Jesús, mi querido hijo, te recomiendo vivir y respirar de Jesús; sólo Jesús nos puede formar un corazón bueno y grande: omnibus omnia ad instaurare omnia in Christo”.

[18] Dejo de citar listas, por otro lado siempre incompletas.

[19] Sui passi di Don Orione , p.253-254.

[20] Véase el cuaderno de A. Lanza dedicado a Le Costituzioni della Piccola Opera della Divina Provvidenza , “Messaggi di Don Orione”, n.76, 1991; autógrafo en Scritti 52, 64-65.

[21] Spirito di Don Orione II, 71.

[22] Spirito di Don Orione I, 36.

[23] Scritti , 108, 55.

[24] “ Nosotros no estamos para los nobles, para los hijos de los ricos, para las altas clases sociales. Los Hijos de la Divina Providencia viven de la merced de Dios, de la vida de trabajo y de pobreza, solo, hemos de ser para los pobres, para los más pobres, para los rechazados, para los desamparados (para los abandonados) de la sociedad” ; del Spirito di Don Orione V, 107.

[25] Scritti 81, 226.

[26] Scritti 97, 251.

[27] Esta tipología de Pequeño Cottolengo va desapareciendo en Italia y en otras naciones donde hay legislación socio-sanitaria más evolucionada y exigente. Pero no desaparecen las personas y las categorías desprovistas de todo. El Pequeño Cottolengo, “arca de Noé” en el que hay siempre un puesto para las distintas miserias y emergencias, se ha transformado en muchos casos en una residencia sanitaria optimizada y financiada sobre determinadas categorías, casi siempre por ancianos dependientes con graves problemas de salud.

[28] La Norma 132 : “Se aceptan parroquias situadas en zonas pobres, donde sea posible un testimonio de caridad en las formas que los tiempos y las necesidades requieran, dispuestos a dejarlas cuando cambie el contexto socioeconómico”.
[29] Hablando de las escuelas de ciertas órdenes religiosas, Don Orione advirtió: “ Muchas Congregaciones comenzaron con los hijos de la Divina Providencia, no vayan a acabar también ellos con los ricos " Parola del 27.8.1924 ,III, 54.

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