martes, 19 de junio de 2012

ANGEL GALLARDO Y EL ARQUITECTO CUOMO,MANOS A LA OBRA CON FE Y CONFIANZA EN LA PROVIDENCIA"

Se conocieron en Mar del Plata, un día de febrero de 1935. Don Orione daba una conferencia en el Colegio Stella Maris, de esa ciudad, a la que Gallardo había concurrido,para agradecerle los buenos gestos que había tenido para con su tio el prelado italiano Monseñor León Gallardo, los días antes de su muerte en 1924.
Durante la mencionada exposición,Don Orione, había manifestado su propósito de crear El Pequeño Cottolengo Argentino, y al enterarse Angel Gallardo ofreció sus servicios profesionales y el de su socio el arquitecto Enrique Cuomo, tiempo después comenzaban a diseñar la obra de Claypole.
Nacía así entre ellos una amistad que quedaría plasmada en un libro publicado en 1952."Don Orione ,nuestro amigo" donde ambos arquitecto detallan anécdotas y recuerdos vividos.
Haciendo memoria
Una tarde, hace poco,en la localidad de Bella Vista, donde actualmente vive parte de la familia Gallardo , nos recibieron dos de los diez hijos del arquitecto, Francisco y María, junto a una de sus nietas, la señora Trinidad Gallardo. entre mate y mate, reafirmaron los relatos del libro. y agregaron otras interesantes anécdotas no publicadas.
Entre ellas, una que es la ultima gracia que la familia siente haber recibido de parte de Don Orione," a nuestro hermano mayor Juan, relatan María y Francisco, le diagnosticaron cáncer en el estómago a principios de año, los médicos aconsejaron operar lo más pronto posible,Nos encomendamos a Don Orione, pero fue una gran sorpresa cuando nos dieron la fecha de la intervención, 16 de mayo, aniversario de la canonización de nuestro padre espiritual,nuestro hermano tuvo una reliquia durante la operación , y hoy podemos decir que a sus 77 años, está muy recuperado".
La Sra María Gallardo,una de las dos hijas mujeres, que tuvo don Angel, recuerda que conoció a Don Orione, cuando solo tenía 7 años." el nos visitaba a menudo en nuestra casa de Lavalle 553, capital, donde teníamos una capilla,Tengo muy presente, hasta hoy,la expresión luminosa de sus ojos.su mirada excepcional, profunda, que transmitía, mucha paz. y aunque los chicos no participabamos de las reuniones de los grandes, a veces lo escuchaba hablar de una manera modesta y humilde."
"cuando vino a Argentina, tenía fama de santidad, interviene Trinidad,y las señoras de Buenos Aires, se alborotaban para verlo de cerca.Y ya en esos tiempos, la gente que se le acercaba intentaba quedarse con algun objeto de su pertenencia

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