martes, 8 de noviembre de 2011

* INICIOS DEL MLO

Al inicio de la fundación de la Pequeña Obra, en 1899 en Turín, Don Orione lanzó el proyecto de la primera Asociación femenina: “En torno a nuestro Instituto surgen las Damas de la Divina Providencia, una gran asociación donde todas las almas se unen en las obras de caridad, y en un mismo espíritu de abnegación y sacrificio”. Es sorprendente saber que Don Orione, ya en las Constituciones manuscritas de 1904, incluso prevé una forma de consagración para los laicos que “anhelan con toda el alma alcanzar la perfección, y que estarían dispuestos a hacer los votos, si les fuera permitido”. Apenas la Iglesia en 1947 reconoció canónicamente a los Institutos Seculares, fue un deber y una alegría dar continuidad al deseo del Padre Fundador, poniendo en marcha aquello que luego se convertirá en el “Instituto Secular Orionino”.Don Orione veía a los Ex alumnos “como apóstoles”; muchos de ellos, en la vida civil, continuaron siendo, como laicos, parte viva de la Familia Orionita. A través de la correspondencia personal y de la formación de una Asociación (1934), cultivó en ellos una permanente participación en la vida y en los ideales de la Pequeña Obra. Es notable la capacidad del Fundador para cuidar de los Amigos, a los que veía como verdaderos discípulos y colaboradores. En la relación cotidiana, los guiaba, formaba y valoraba en las obras de bien, desarrollando en ellos una conciencia apostólica. Los comprometía directamente, y hasta algunas veces en forma estable, en la actividad de su Congregación y los animaba en lo que era propio de su estado y profesión. Se constituyeron en Asociación en 1940. Después de su muerte (12 de marzo de 1940), esta iniciativa del Fundador con los laicos, fue continuada por muchos de sus discípulos, atendiendo también a los progresivos cambios de las condiciones sociales y del sentir eclesial. El camino del Movimiento Laical Orionita, como es entendido actualmente, es decir de modo unitario, diversificado pero coordinado, organizado, sujeto autónomo identificado con el carisma de Don Orione, en comunión con toda la Obra de la Divina Providencia, tiene una historia reciente. Su inicio es reconocido con claridad en la Moción 11 del Capítulo General de los Hijos de la Divina Providencia (1992) y de las PHMC (1993): “Para promover entre todos los Religiosos y en los diversos sectores de la actividad de la Congregación, la aplicación de las directivas de la Iglesia acerca de la vocación y el rol de los laicos (Cfr. Apostolicam actuositatem, Christifide­les laici y otros) se solicita que el Gobierno coordine la programación de estas iniciativas aptas para lograr los objetivos de promoción de la vocación y el rol de los laicos”. Después de dos años dedicados al conocimiento de la situación y al estudio de la realidad laical en torno a la Obra de Don Orione en las diversas naciones, el Superior General envió a todos los Hijos de la Divina Providencia una “Carta Programática “ (18.12.1995) para encaminar el Movimiento Laical Orionita; a esta carta le siguió una análoga enviada por la Superiora General (23.12.1995), en la que también comprometía a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad a seguir el mismo camino. Con la participación cordial de religiosos, religiosas y laicos, se pusieron en marcha los equipos de coordinación locales, provinciales y general. En Rocca de Papa (9-12 de octubre de 1997), se realizó el Primer Congreso Mundial del MLO, que dio dinamismo y creatividad al Movimiento. Dicho evento, animado por un Mensaje especial enviado por el Papa, puede ser considerado como el nacimiento oficial del Movimiento. El XIº Capítulo General de los Hijos de la Divina Providencia (1998) dio un ulterior impulso al crecimiento del MLO. Terminada la primera fase de constitución del MLO, se advirtió la necesidad de redactar un documento con las líneas de formación y organización que sirvieran de referencia segura para el camino del MLO, tan diverso en sus miembros por nacionalidad, cultura, categoría, tipo de asociación y pertenencia. Se determina llamar a este documento “Carta de Comunión” y durante tres años, los equipos de coordinación locales y provinciales se ocuparon de expresar en este texto las motivaciones, los valores y las estructuras organizativas que podrían favorecer el futuro camino del MLO. En Ariccia, del 28 de junio al 1º de julio de 2001, durante el encuentro de representantes del MLO de diversas naciones, el texto tomó la actual forma definitiva que, con algunos aportes, fue aprobado durante el Segundo Encuentro Internacional del MLO (Claypole, 7-13 de octubre de 2002).
Fuente: http://www.orionistas.org/
Todos los miembros del MLO deben inspirar a su estilo de vida algunos valores básicos, que se esfuerzan por difundir en la sociedad como fermento de transformación y renovación según el Evangelio. Ellos son:
La confianza activa en la Divina Providencia de Dios Padre de todos;
la pasión por la unidad, porque los hombres son "uno"
amor a la Iglesia y la obediencia al Papa, "nuestro lema," la unidad y el ministr la fuerza del amor, la única que puede salvar al mundo.
fuente:PHMC

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