miércoles, 23 de diciembre de 2020

ORIGEN DE LOS PESEBRES VIVIENTES

20.12.2012)“Cuando vayan a Umbría, tendrán la gracia de ir a Greccio. Yo fui allí muchas veces. San Francisco, habiendo regresado de Palestina y todavía enfervorizado por la visión de los lugares santos, quiso que también en Italia se hiciera el Pesebre viviente. Nosotros debemos volver a los primeros tiempos, al primer Pesebre, y se hará el bien”(Scritti V, 212).
Al expresarse así es San Luis Orione (1872-1940) aquel que, en tiempos modernos, relanzó la sacra representación del Pesebre viviente realizada por San Francisco por primera vez en la Navidad del 1223, en Greccio, con la ayuda de la población de la zona y de Giovanni Velita, señor de aquellos lugares. Con el Pesebre viviente, el “Pobrecillo de Asís” y, recientemente, el “Santo de la Divina Providencia” intentaron recrear la mística atmósfera del Nacimiento de Belén, para ayudar a ver con los propios ojos donde nació JesúsLa continuación de los Pesebres vivientes se debe a la original inventiva apostólica de Don Orione. “Hemos sido los primeros en suscitarlo: al principio parecía una cosa para reír, ¡pero se ha hecho el bien!” (Parola VII, 166), confiaba el santo tortonés. Algunas notas históricas sobre los Pesebres vivientes organizados por Don Orione en los años treinta nos ayudarán a reconstruir aquellas singulares manifestaciones religiosas y sobre todo su espíritu.Después de un primer Pesebre viviente realizado en la ciudad de Bra (Cúneo) en el 1925, bien logrado pero de carácter local, en diciembre de 1930, Don Orione decide promover la iniciativa en la ciudad de Tortona confiriéndole el acento de gran manifestación popular. Desde este año, muchos “Pesebres vivientes” se sucederán en diversas ciudades de Italia.
En Tortona, los periódicos locales avisaban que “el 6 de enero un coro de 150 ángeles precederá a los pastores y a los reyes magos; ellos cantarán melodías celestes, los reyes magos tendrán un numeroso séquito de caballeros y de sirvientes, según la costumbre oriental”.La novedad fue recibida con entusiasmo por los pobladores, incluida toda la vasta región del Piemonte, Lombardía y Lígure. Don Orione se encargó personalmente con la sagacidad de un estratega y la ingenuidad de un niño. En Tortona se reunieron de todas partes miles de personas para asistir a la pintoresca representación sacra. La campana de Belén fue colocada en el patio, detrás del nuevo santuario de la Virgen de la Guardia, por entonces todavía en construcción. Gran parte de los protagonistas del Pesebre viviente eran los mismos clérigos (seminaristas) de la congregación, “jovencísimos clérigos –observó el diario “Corriere della sera” del 27/XII/1930– que cotidianamente llevaban la cal y los ladrillos, con evangélica devoción, para la construcción del Santuario que Don Orione ha querido dedicar a la Virgen de la Guardia” .
El Pesebre fue verdaderamente solemne y conmovedor. El cortejo, en medio de la muchedumbre, terminó, con el canto del “Gloria a Dios en el Cielo”, junto a la campana donde se realizó el acto de adoración a Jesús. Era este el momento que Don Orione –que antes había permanecido discreto entre la gente– reservaba para sí mismo: dar a Jesús para que sea besado por la gente. Aquel era el acto que sintetizaba y coronaba el objetivo de la manifestación popular.La sagrada representación fue repetida 4 veces en el período de las festividades navideñas. Tuvieron vasta resonancia con entusiastas artículos aparecidos en los diariosCorriere della sera, Gaceta del Popolo, La stampa, Italia y otros periódicos locales.

Al año siguiente, 1931, la iniciativa se tuvo que repetir, por pedido de la gente. La fantasía y la audacia de Don Orione eran impresionantes. Llegó a presentar un pedido a la Casa Real “para obtener algunos dromedarios, por pocos días, con el fin de dar al Pesebre viviente, único en Italia, una vida y un colorido más oriental” (Scritti 77, 122). Otra vez la manifestación resultó grandiosa y devota, con gran concurrencia de gente. Algo que da una idea de la repercusión popular de la iniciativa fue la concesión de la reducción del pasaje en tren “del 50%, desde las estaciones vecinas y desde las estaciones de Turín, Milán, Génova, Piacenza y Bolonia, con validez desde el 5 de enero hasta la medianoche del día 8” (Scritti 53, 129).Hay que destacar también que “con las ofrendas y colaboraciones recibidas para el Pesebre viviente se dará un almuerzo a 200 pobres. (...) El almuerzo, en el Colegio Dante, será servido por los ángeles y los pastores del Pesebre viviente” (Scritti 89, 126). Éste es el genio de Don Orione: “unir siempre a la obra de culto una obra de caridad”(Scritti 53, 39).En 1932, el Pesebre viviente, que Don Orione presentó como “una manifestación de fe y de arte verdaderamente grandiosa, única en Italia” (Scritti 62, 36), se realizó en la ciudad de Voghera.
A quienes trabajaban para la preparación del Pesebre viviente el santo sacerdote les recordaba la finalidad: “lograr, por medio del Pesebre viviente de Voghera, hacer un poco de bien, mucho bien. Que aquella multitud de población que vendrá a Voghera pueda sentir pasar sobre sus almas un soplo nuevo, un nuevo espíritu; aquella paz que los ángeles hicieron sentir a los pastores en la bella, misteriosa noche de Navidad. El pesebre viviente es, y debe ser, la escenificación de una página del Evangelio reproducida en vivo” (Parola Vb, 5-8).El éxito fue superior a las expectativas, como refiere un artículo aparecido en el diario La stampa del 28.XII.1932. “Ha sido un éxito grandioso, y lo demuestra la muchedumbre llegada en número impresionante, sobre todo desde más allá del río Po, y de la zona montañosa, con todos los medios, para ver el Pesebre viviente, y se calcula que otras 40.000 fueron las personas que asistieron a lo largo de la romana Vía Emilia”. El Corriere della sera, siempre del 28.XII.1932, hace referencia a Don Orione:“Este sacerdote de gran renombre es un típico ejemplo de la humana bondad sin reposo, sin ambiciones, sin orgullos. (...) Don Orione finalmente ha bendecido a la gente que elevó cantos e himnos religiosos, transmitiendo a la escena un significado de viva conmoción y de alta espiritualidad”.“El cortejo del Pesebre viviente fue abierto por dos trompetistas a caballo –como un resumen de la época– , por un ángel que indicaba la gruta y por otro ángel con la estrella; seguía enseguida la larguísima y multicolor procesión de los ángeles –doscientos– vestidos de seda y con sus alas, que cantaban con gracia celestial unas suavísimas melodías. Luego venían los típicos pastores, algunos tocaban la gaita, otros dejaban regalos al Niño: quesos, palomas, gallinas, pájaros. corderitos, ovejas, fruta; otros, en fin, guiaban dos numerosos rebaños. Y después los pastores simples y llenos de fe, los reyes magos que, guiados por la estrella, venían desde Oriente con su séquito en búsqueda del Niño Jesús. Y un grupo fastuoso de caballos y caballeros que pasa despertando la admiración del público, y va a la plaza de la Catedral, donde tiene lugar el simbólico ofrecimiento de los regalos: la parada en la Municipalidad , que representaba el palacio de Herodes. Aquí todo el cortejo se despliega y se dispone de modo tal que forma un cuadro imponente y estupendo, que tiene como contexto una inmensa muchedumbre, quizá 40.000 personas. Luego se reanuda la procesión y concluye en la gruta ubicada en el Oratorio festivo San Bovo. Aquí Don Orione habla breve, luego bendice a la gente con el Niño”.

En el 1933, la sacra representación se desarrolla en la ciudad de Novi Lígure el 26 de diciembre y el 6 de enero. Don Orione explicó a sus religiosos: “El Pesebre viviente lo hacemos para reavivar el sentimiento religioso de la gente, porque aquello que cae bajo los ojos permanece más vivamente impreso en la memoria, especialmente de los pequeños y del pueblo. El Pesebre viviente es un gasto, materialmente hablando, pero una ganancia, un activo en los balances del bien. Es una prédica hecha a 30-50 mil personas” (Parola VI, 8).Las dos manifestaciones fueron retomadas y reunidas en un documental del Instituto Cinematográfico “Luce”.Giuseppe Zambarbieri, por entonces estudiante del Colegio San Jorge de Novi Lígure y más tarde superior general, asistió a la representación del 6 de enero y comentó:“¡Qué director de escena, Don Orione, en los Pesebres vivientes!”.Un comentario similar hizo también el escritor y dramaturgo César Meano: “¡Oh qué director de escena aquel Don Orione! Director nato aquel sacerdote piamontés. Desde el ángel principal, que apuntaba la estrella a los pastores, hasta Gaspar, Baltasar y Melchor, yo modestamente hombre de teatro, sentía la mano segura que aquel hombre extraordinario había transmitido como una porción de su alma a todos. ¡No lo perdía de vista! Se destacaba por más de que buscaba confundirse con la masa, con aquella capa y los zapatos color barro, con aquel sombrero de bandido... bueno, tan bueno. ¡Pero los ojos! Llegaban ellos como lámina de luz en el justo tiempo de cada una de aquellas singulares escenas. Pero había un momento en el cual entraba en escena él, todo él. Aquel final, cuando al término de la encantadora parada se llegaba a la gruta, apenas terminada la entrega de los dones. Si bien no era alto de estatura, se elevaba entonces hacia lo alto, hacia lo alto, en la realidad y en la significación y, elevando los brazos, decía pocas palabras: “¡Y ahora los bendigo con el niño!” Así Don Orione elevaba sobre las cabezas del gentío al Cristo Infante, para bendecir y volver a bendecir” (Cart.Meano, ADO).¿Cuáles eran los secretos, los consejos de Don Orione director de los Pesebres vivientes? Sobre todo, sabía transmitir a todos la idea-mensaje de toda la representación sacra: “El Pesebre viviente debe ser una prédica sin palabras”. Este objetivo lograba inspirar y unificar interiormente los comportamientos de los actores, tan diversos como improvisados.“Primero: rezar, dar todo de sí mismos, no por vanagloria o por soberbia, sino para representar en vivo una página del Evangelio, y después, hacer un poco de bien. Segundo: quien haga de ángel, de caballero, de pastor, olvídese que es seminarista, y sea ángel, caballero o pastor: en síntesis, haga bien el oficio que hace. Los ángeles tengan los ojos bajos, cara serena, no se rían” (Parola Vb, 5-8).
El santo confiaba en que la preparación espiritual de los protagonistas, “modesto, educado, serio”, expresado en “fervor, intenso ardor y entusiasmo” (Parola Vb, 212), comunicaría a tantos espectadores algo de sagrado, algo de Dios. “El cortejo será dividido así: adelante estarán los ángeles y éstos darán la primera impresión. El éxito del Pesebre en gran parte depende de la primera buena impresión. Vendrán luego los pastores con el rebaño, y los flautistas. Al final la cabalgata de los Magos con su séquito. Habrá 200 ángeles” (Parola Vb, 7-8).Sobre los mismos principios se basaba también la evaluación de Don Orione, compartida con sus discípulos, acerca del éxito de la manifestación. “El Pesebre viviente es un gasto no pequeño de tiempo y de fuerzas. Días de preocupación en los que estamos obligados a dejar otros trabajos y responsabilidades. Pero, si se parte con el criterio más alto de una ganancia espiritual, vale la pena hacerlo y repetirlo varias veces. Si algo es bueno para los valores morales, entonces vale la pena hacerlo. Es una prédica hecha a 30 / 50 mil personas. Qué buenos frutos se obtuvieron de la jornada de San Esteban, en Novi Lígure. Cuántos hombres, que no besaban desde hacía 30 / 40 años al Niño Jesús, han venido para besarlo. Había más hombres que mujeres. Fue una emoción saludarlos” (Parola Vb, 8-9).El de Novi Lígure en 1933 fue el último gran Pesebre viviente organizado personalmente por Don Orione. En 1934 partió para América Latina y volvió a Italia en 1937. A su regreso, no pudo realizarlo más, si bien ese era su deseo.En la vigilia de la Navidad de 1937, animó a sus hijos espirituales a continuar esta manifestación popular de fe y recomendó: “El Pesebre viviente deberá convertirse en una institución de nuestra Congregación y deberemos propagarla en el mundo. Si Dios nos da vida, se lo realizará en Milán. Si yo no estuviese aquí en los próximos años, verán que lo realizaré en América. Sería maravilloso pasar con el Pesebre viviente delante de la Catedral de Buenos Aires: el gobierno tiene mucho aprecio por el Pesebre” (Parola VII, 166).La Congregación orionita ha permanecido sensible a la tradición de los Pesebres vivientes. Continuó organizándolos en todas partes. Entre los recientes vale la pena recordar, en Italia, el Pesebre de Fumo (Pavía), de Pescara, de Bérgamo, de Pietra Lígure, Seregno, Messina. Siempre, tanto en Boston como en Claypole (Buenos Aires) o en Santiago de Chile, como aseguraba Don Orione, “el Pesebre viviente hace un gran bien, y genera una emoción imborrable en el alma” (Parola VII, 166).

Autor Flavio Peloso Superior General 
Fuente: Padre Facundo Mela, fdp
 
 

lunes, 23 de marzo de 2020

EL APÓSTOL DE LA CARIDAD CAMINO DE SANTIDAD




El mismo Don Orione expresó en una de sus cartas: “Muchas veces he sentido a Jesucristo cerca de mí, muchas veces he visto a Jesús en los más rechazados y más infelices. Esta obra es tan querida por el Señor que parecería la Obra de su Corazón; ella vive en el nombre, en el espíritu y en la Fe de la Divina Providencia: el Señor no me ha mandado a los ricos, sino a los pobres y a los más pobres y al pueblo”.
En nuestro Fundador el acercamiento al pobre no es el fruto de una compasión sólo humana, sino la causa y efecto de una experiencia espiritual profunda. La experiencia mística de Don Orione constituye un don, una invitación y un compromiso: conocer el amor de Dios, de Jesucristo hacia nosotros y dejarse conducir por el Espíritu en la lógica del amor.
Don Orione quiso renovar todo en la caridad, con los ojos abiertos sobre las realidades, las miserias de los hermanos y sobre la misión confiada a él por Dios. Nos invita a mirar la realidad para transformarla con la caridad, vivir la verdad y la justicia en la caridad, haciendo de modo «que las letras, la ciencia, la virtud... vuelvan a parecer aquellas indisolubles hermanas que demasiados se empeñan tontamente en separar.
De este modo la caridad se realiza no como paliativo asistencial, sino como promoción de justicia, de dignidad humana y de salvación integral del hombre y de la sociedad. Santo de la sociedad y de lo cotidiano
Don Orione no es santo porque se lo canoniza, sino que se lo canoniza porque vivió como un santo y así lo han percibido la sociedad y las personas que tuvieron relación con él o recibieron los frutos de su opción y su trabajo, particularmente los más necesitados y excluidos de la sociedad: los enfermos, las personas con capacidades diferentes, los niños y todo aquel que tuviera un dolor o sufrimiento.
Lo que daba valor al encuentro con Don Orione, sobre todo en los últimos años de su vida, era su fama de santidad. En el barco que lo traía a la Argentina en 1934, el Cardenal Pacelli lo señalaba a la gente diciendo: “Besen la mano a Don Orione, que es un santo”. Los amigos, los bienhechores, los necesitados que hacían la fila en Milán, en Génova, en Buenos Aires, para hablar con Don Orione, buscaban en su mirada un reflejo del rostro paternal de Dios.
Toda la vida de Don Orione fue un camino de santidad, que lejos de quedar encerrada en el ámbito de la Iglesia, pretendió llegar hasta lo más profundo de la sociedad y sus estructuras: “Tenemos que ser santos, pero no tales que nuestra santidad pertenezca sólo al culto de los fieles o quede sólo en la Iglesia, sino que trascienda y proyecte sobre la sociedad tanto esplendor de luz, tanta vida de amor a Dios y a los hombres que más que ser santos de la Iglesia seamos santos del pueblo y de la salvación social ”.

Lo extraordinario de un santo es que vive en forma extraordinaria lo ordinario, la vida de todos los días. Sin dejar de reconocer en Don Orione características personales de excelencia, sobresale en él su humildad, su sencillez, su capacidad para escuchar los gemidos de la sociedad, su actitud compasiva para vincularse con el sufrimiento humano, su pasión y trabajo incansable, su audacia e iniciativa, su picardía para hacer mucho con poco, su generosidad. Fue padre, prójimo, amigo, protector.
En su acción por la justicia y los pobres fue un “santo rebelde” que desconcertó a propios y ajenos. Y fue un santo que confió siempre en la Divina Providencia.
Don Orione nos pide con su santidad que tengamos entrañas de misericordia ante el dolor y el sufrimiento

EL LAICO ORIONITA HOY, FRUTOS DE ROCCA DI PAPA, 1997



12 DE OCTUBRE 1997, FRUTOS DEL ENCUENTRO EN ROCCA DI PAPA
EL LAICO ORIONITA
INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO
RELIGIOSOS, RELIGIOSAS Y LAICOS NOS HEMOS REUNIDO EN ALEGRÍA Y COMPROMISO PARA EL ENCUENTRO "INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO". A SU FINALIZACIÓN QUEREMOS SALUDAR Y AGRADECER A LA FAMILIA ORIONITA. ESTOS DÍAS HAN SIDO UN DON PARA CADA UNO DE NOSOTROS, Y CONSTITUYEN UNA RESPONSABILIDAD DE VIVIR INTENSAMENTE EN EL FUTURO, LOS FRUTOS DE ESTE ENCUENTRO.
QUEREMOS COMUNICAR Y COMPARTIR ALGUNAS ORIENTACIONES IMPORTANTES QUE ENTRARÁN A FORMAR PARTE DE LA CARTA DE COMUNIÓN DEL MLO.
    EL LAICO ES LLAMADO A DIFUNDIR EN EL MUNDO EL CARISMA ORIONITA (LA CARIDAD PARA UNIR A LOS POBRES Y AL PUEBLO A LA IGLESIA Y AL PAPA) A FIN DE QUE CADA HOMBRE, DESDE EL MÁS POBRE, LOS JÓVENES, LOS ENFERMOS, LOS NIÑOS, LOS TOXICO DEPENDIENTES, ETC. PUEDA ENCONTRAR LA PROPIA DIGNIDAD Y LA VERDADERA LIBERTAD. PARA PODER VIVIR SIEMPRE MEJOR ESTE CARISMA DE LOS LAICOS, TENEMOS NECESIDAD DE FORMACIÓN PERMANENTE Y DE DISPONIBILIDAD EN EL SERVICIO, CON PARTICULAR ATENCIÓN A LAS ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA Y SIEMPRE FIELES AL PAPA.
    CON EL TESTIMONIO DE VIDA, VIVIENDO SEGÚN EL EJEMPLO DE DON ORIONE Y AMANDO A LA IGLESIA, PODREMOS LOGRAR QUE MUCHAS OTRAS PERSONAS CONOZCAN Y SE IMPREGNEN DEL CARISMA ORIONITA, LO VIVAN Y TRANSFORMEN EL MUNDO DESDE ADENTRO, COSA DE COLABORAR EN EL INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO.
    EN LA VIDA COTIDIANA, EL LAICO DEBE ESTAR SIEMPRE ATENTO A LA PROPIA REALIDAD FAMILIAR, SOCIAL, POLÍTICA, ECONÓMICA Y CULTURAL, PROPONIENDO Y REALIZANDO ACCIONES CONCRETAS EN LA BÚSQUEDA DE NUEVAS FORMAS DE EVANGELIZACIÓN Y DE ENCULTURACIÓN DEL EVANGELIO.
    EL LAICO ACTÚA EN COMUNIÓN CON TODOS LOS COMPONENTES DE LA FAMILIA ORIONITA, SEGÚN LA DISTINTA IDENTIDAD, PERO UNIDOS EN EL COMPROMISO POR UN MUNDO LIBRE Y SOLIDARIO. POR ESTO AUSPICIAMOS QUE LOS LAICOS PARTICIPEN TAMBIÉN EN MOMENTOS COMUNITARIOS DE LOS HIJOS DE LA DIVINA PROVIDENCIA Y DE LAS PEQUEÑAS HERMANAS MISIONERAS DE LA CARIDAD, COMO POR EJEMPLO, EN RETIROS, ASAMBLEAS, CAPÍTULOS ETC..
    SOMOS CONSCIENTES DE LA RECIPROCIDAD DE DONES QUE PODEMOS INTERCAMBIAR EN LA FAMILIA ORIONITA, COMO NOS HA RECORDADO EL PAPA JUAN PABLO II EN SU CARTA AL MOVIMIENTO. ÉL SOLICITA A LOS RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS "GUÍAS EXPERTOS DE VIDA ESPIRITUAL, A CULTIVAR EN LOS LAICOS EL TALENTO MÁS PRECIOSO: EL ESPÍRITU" (VITA CONSECRATA 55). E INVITO A LOS LAICOS QUE HAN ELEGIDO COMPARTIR EL CARISMA ORIONITA VIVIENDO EN EL MUNDO, A SER CELOSOS Y GENEROSOS PARA OFRECER A LA PEQUEÑA OBRA DE LA DIVINA PROVIDENCIA "LA PRECIOSA CONTRIBUCIÓN" DE SU SECULARIDAD Y DE SU ESPECÍFICO SERVICIO.
    EL LAICO ORIONITA, PARA SER "SANTO DE LA SALVACIÓN SOCIAL" (DON ORIONE) TIENE NECESIDAD DE ORACIÓN PERSONAL Y COMUNITARIA, DE CONFIANZA EN LA DIVINA PROVIDENCIA Y DE CAPACIDAD DE RESPONDER AL LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS PARA CONSTRUIR UN MUNDO SIN FRONTERAS DONDE SE PUEDA
    MENSAJE ENVIADO POR LOS PARTICIPANTES EN EL CONGRESO INTERNACIONAL DEL MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA SOBRE EL TEMA "INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO"
"HACER DE TODAS LAS CRIATURAS E INSTITUCIONES HUMANAS, UN SOLO REDIL PAR UN SOLO PASTOR" (DON ORIONE), UNA FRATERNIDAD UNIVERSAL.
AUSPICIAMOS QUE EL MOVIMIENTO LAICAL ORIONITA EN ESTE MODO, PUEDA CONTRIBUIR A REPARAR Y FORTIFICAR LAS ESTRUCTURAS SOCIALES, CULTURALES Y ESPIRITUALES, CON COMPROMISO Y CORAJE, DERRIBANDO LAS BARRERAS DE TODO TIPO, PARA CONSTRUIR ASÍ UN MUNDO NUEVO Y MEJOR.
NOS ANIME LA EXHORTACIÓN DE DON ORIONE
"INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO: NOS RENOVAREMOS NOSOTROS Y RENOVAREMOS EL MUNDO EN CRISTO, CUANDO VIVAMOS A JESUCRISTO, CUANDO SEREMOS REALMENTE TRANSFORMADOS EN JESUCRISTO"
AVE MARIA Y ADELANTE!



ROMA, 12 DE OCTUBRE DE 199712 DE OCTUBRE, MES SIGNIFICATIVO PARA EL MLO
EL MES DE OCTUBRE ES UN MES SIGNIFICATIVO PARA EL MLO. EN EFECTO SE CUMPLEN 19 AÑOS DEL ENCUENTRO EN ROCCA DI PAPA, CONSIDERADO COMO EL NACIMIENTO DEL MOVIMIENTO, 14 AÑOS DE LA APROBACIÓN DE LA CARTA DE COMUNIÓN EN CLAYPOLE-ARGENTINA Y 9 AÑOS DE LA ASAMBLEA DE LA COORDINACIÓN GENERAL DONDE SE APROBÓ EL PRIMER PROYECTO DE ESTATUTO.
NOS PARECE IMPORTANTE RECORDAR ESTOS NOTABLES EVENTOS. LAS DISTINTAS COORDINACIONES LOCALES DECIDIRÁN LA MEJOR FORMA DE HACERLO.
EL DÍA 12 DE OCTUBRE, NO FALTARÁ LA ORACIÓN, LAS PETICIONES EN LA SANTA MISA, LOS RECUERDOS FOTOGRÁFICOS Y TAMBIÉN SEGURAMENTE UN BUEN CAFÉ DE DON ORIONE.
POR INTERCESIÓN DE DON ORIONE, NOS BENDIGA EL SEÑOR Y ACOMPAÑE SIEMPRE EL CAMINAR DE LOS LAICOS ORIONITAS.